Cuando, donde y como el amor quiera

Capítulo 5. Superchica al rescate

Estadio del New York Liberty - 1º día de entrenamiento de Amelia

- Guauuu, es decir, guauuu. Este estadio es inmenso - Amelia se había quedado asombrada por la magnitud de lo que veía. No le alcanzaban los ojos para tratar de observar todo lo que tenía a su alrededor

Era su primer día de entrenamiento y había decidido adelantarse unas horas para conocer las instalaciones y además porque sentía la necesidad de reencontrarse de nuevo con el deporte que tanto amaba, la ayudaba a descargarse, a olvidarse de sus pesadillas y la hacia sentir viva

Y así fue como con un balón en sus manos empezó a lanzar, trotar de un lado al otro pero sin darse cuenta que desde el palco la estaban mirando dos personas

- ¿Qué opinas de ella? - le preguntaba el presidente del equipo a la entrenadora

- Mmmm tiene buen lanzamiento, se mueve rápido, una técnica impecable, lleva horas tirando y no parece nada cansada. Me gusta, me gusta

- ¿Crees que nos puede dar un campeonato? - pregunta de nuevo el ejecutivo sin sacar la mirada de encima de la jugadora que según la cuenta del propio presidente llevaba varios lanzamientos acertados

- Apuesto mi útero, que aun creo que tengo, a que esta temporada Amelia Ledesma nos va a dar el trofeo que tanto buscamos. Tengo un buen ojo, confía en mí - dijo Benigna

Mientras tanto llegaban las otras jugadoras, que empezaron a inspeccionar a la morena. La capitana del equipo fue quien se acerco primero a ella

- ¡Ledesma! Veo que por fin te decidiste a dejar esa liga de perdedores y venir a probar suerte con las mejores

Amelia no paro sus lanzamientos sino que sin dejar de moverse contestó

- Pues según la temporada pasada este equipo no era de lo mejorcito que digamos. Pero no te preocupes yo vine a arreglar eso - guiño un ojo y fue en busca de agua

- Ledesma espera - la agarra del brazo - Te lo advierto, este es MI equipo, no voy a permitir que vengas a quitarme lo que me pertenece

- Tranquila Lourdes tranquila, yo solo vengo a buscar trofeos - y con estas últimas palabras se fue al centro del círculo para escuchar a la entrenadora

- Te voy a vigilar de cerca Ledesma - le susurró la otra jugadora cuando pasaba por su lado

Colegio de Beth. Horario de salida

- Marina, ¿qué haces aquí? - preguntó Luisita al ver que su amiga estaba parada en la puerta del colegio

- ¿Cómo que hago aquí? Hoy es jueves, es mi turno de buscar a Beth

- Pero no, que a ti te tocan los lunes y miércoles, a María los viernes y a mi martes y jueves

- Estoy bastante segura de que en el papel que me diste dice que a MI me tocan los martes y jueves

-Pero que terca eres. Es al revés - discutía Luisita

- Terca mi trasero Gómez. En todo caso la idiota eres tú

-¡BUENO YA! No vamos a discutir por esto, al fin y al cabo es mejor, así tu sobrina y yo no tenemos que tomarnos un taxi. Además necesito que me lleves a recoger mi coche al taller

- Si claro, total Marina Crespo no es una abogada ocupada. Total Marina Crespo no se casa dentro de seis meses y no tiene una boda que preparar ni tampoco una prometida que la está volviendo loca para elegir un puto color de un traje que va a llevar ese maldito gato. Juro que cada vez que María y yo estamos cariñosas ese gato aparece y con esos ojos de diablo me mira como si fuera a comerme. Esta endiablado el animal, ENDIABLADO