Departamento de Luisita y Amelia
- Déjame ver si entendí bien... – Marina y María estaban sentadas enfrente de una embarazada Luisita de ocho meses
La rubia las había llamado de urgencia para hablar con ellas aprovechando que Amelia, a pedido de su esposa, se fue al parque con Beth y la pequeña Gabriela. Luisita le dijo que necesitaba un tiempo con sus amigas sin que las pequeñas las interrumpieran, pero en realidad el tema que tenía que hablar con ellas tenía un solo nombre "Amelia"
– ¿Tú… Luisita Gómez Ledesma… quieres que… quieres que nosotras dos... – Marina se señaló a ella misma y después a María - ...tengamos sexo con tu esposa? - el silenció le seguía a la pregunta y luego a continuación una afirmación con la cabeza de la fotógrafa
Ahora mismo, la bailarina y la castaña estaban tratando de procesar la locura que se le había ocurrido a la fotógrafa
– Lo sabía – afirmó Marina – Te lo dije María… entre Beth, el bomboncito y ahora esas dos mini bomboncitos que carga en la panza iban a ser mucho para ella, se volvió loca. Demasiados genes Ledesma sueltos, ya no hay salvación para ti mi amiga. Lo siento mucho – Luisita giraba los ojos ante la exageración de su amiga
- Marina… creo que Luisi está hablando en serio – María era más perceptiva que su mujer – Además tanto reniegas por los genes Ledesma y nuestra hija se está convirtiendo en una… ¿La viste como salió a toda velocidad hacia Amelia cuando llegamos? – le preguntó la bailarina
- ¡Por supuesto que la vi! Es ese maldito club de las geniales que inventaron el bomboncito y la ratita. Mi hija se está convirtiendo en una de ellas. Dentro de poco le va a estar guiñando el ojo a las mujeres y abriéndole las puertas o yendo a verlas desnudas a algún bar…
- No te quejaste de ese bar cuando Amelia te llevó a ver a Jazmín – señaló Luisita
- ELLA LO PROMETIÓ – se defendió Marina – Prometió que después de que naciera mi hija me iba a llevar a verla – agregó – Jazmín me echaba de menos también, ella me lo dijo – contó
- Echaba de menos los cien dólares por baile que le cobra a Amelia – la cruda realidad
- NO ES CIERTO – Marina se sentía apuñalada
María miró seriamente a Luisita, la bailarina no iba a aceptar que le rompieran la ilusión a su esposa, la fotógrafa entendió
- Es mentira Marina – mintió – Por ti no le cobran – volvió a mentir y Marina suspiraba tranquila. - Ahora... ¿Podemos volver a lo importante por favor? Demasiado me costó decidirme a pedirles esto – Luisita necesitaba la ayuda de sus amigas
- Luisi… sabes que ni Marina ni yo tendríamos problemas en ayudarte a entretener a Amelia – Marina estaba de acuerdo con lo que decía su esposa – Pero no entendemos por qué nos los pides – María estaba confundida
- Ayer mismo casi matas a María por querer saludar a "durito" – "durito" era el nombre del cuadradito del estómago de Amelia que Luisita le había cedido, no tan generosamente, a María y digo no tan generosamente porque fue una larga discusión entre Marina y Luisita que terminó ganando la castaña obviamente y porque Amelia terminó la pelea lanzando una moneda al aire
- ¿Ustedes han visto últimamente a mi esposa? – les preguntó
- La vimos cuando llegamos Luisita – le contestó inocentemente la bailarina
- Ya lo se Mery – no era eso lo que quería preguntar la embarazada - Quiero decir si la han visto como mujer – replanteó la pregunta
Ambas chicas se miraron
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Cuando, donde y como el amor quiera
FanficAmelia Ledesma es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una rubia, mandona, idiota le va a cambiar la...