Cuando, donde y como el amor quiera

Capítulo 50. Te lo advertí

En el salón contratado para la fiesta de casamiento – Dos semanas para la boda

Luisita, y todas sus damas de honor y las de Amelia estaban ultimando detalles para la boda. Habían citado a los encargados de las flores, los del catering, música, decoración, e inclusive la Señora Lisa había ido para coordinar sus esfuerzos en el pastel de bodas con los demás contratados

- NO, NO, NO Y NO – Marina se enojaba con los encargados de la decoración - ¿Cuántas veces les dijo Luisita que no queremos un escenario con una banda? Esto no es un baile de graduación es una boda…

- La boda de la que están hablando todos los medios – agregó Nieves

- Como ya le explicamos Señora Crespo, es necesario tener una banda para los momentos en que la música del DJ no es la adecuada – explicó el musicalizador

- ¿Disculpe? – Luisita se paraba de su asiento donde tenía su perra interior en estado pasivo debido a la vigilancia que María estaba haciendo sobre ella. Pero ya se había cansado – Déjeme entender una cosa…

- Agárrense – advirtió Marina

- ¿Usted, el musicalizador que me cobró cientos de dólares…?

- Por no decir miles – agregó Cristina

- ¡Exacto! – aseguró Luisita – Miles de dólares por poner su estúpida música en mi boda…

- Discul… - el hombre se trató de defender

- Estoy hablando – lo hizo callar la rubia

- Esa es la Luisita que yo quería ver – alentó la castaña

- YA MISMO QUIERO QUE TODOS USTEDES SAQUEN SUS CUADERNITOS Y ANOTEN LO SIGUIENTE – cada uno de los encargados se dispuso a escribir – "NOSOTROS SOMOS EMPLEADOS QUE LA SEÑORITA GÓMEZ CONTRATO…

- Y sus Damas de Honor – Mónica se había contagiado de las otras

- Y SUS DAMAS DE HONOR Y POR ESO MISMO NO CUESTIONO. NO PREGUNTO. SOLO HAGO" – dictó

- Muy bien Luisita – Marina aplaudía

- SI A ALGUIEN NO LES GUSTAN LAS DISPOSICIONES DE LUISITA – gritó la cantante – PUEDE MARCHARSE AHORA MISMO – esperaron a ver si había movimiento

- ¡Perfecto! – dijo Luisita al percibir que ninguno de los contratados se iba – Ahora cada una de nosotras va a decir lo que queremos para que mi boda sea perfecta, ¿entendido? – preguntó

- ¡Entendido! - dijeron a coro

- Bien – aceptó la fotógrafa – Cristina comienza tú – ordenó amablemente

- Hemos decidido que queremos cambiar el menú Frances por uno Americano – dijo mirando a las personas que estaban en el salón representando el catering – Y que los vinos sean de Napa Valley en vez de New York, de esta manera vamos a representar a la región de California en la boda

- Pero eso no se puede cambiar a dos seman…

- Esta vez sera la excepción – dijo Luisita a la mujer que había osado a hablar

- Sigo yo – dijo Nieves sacando sus anotaciones – En cuanto al salón creemos…

- No creemos, estamos seguras – corrigió Marina, que era una experta en el arte de hacer enloquecer a las personas

- Estamos seguras... - continuo la cantante – ...que queremos tres grupos electrógenos y no sólo uno – finalizó

- Señoritas le aseguro que eso es completamente innecesario, un grupo electrógeno va a ser más que suficiente – la mirada de Luisita se lo dijo todo – Tres grupos electrógenos serán entonces – anotó el hombre que ya sabía que tenía que callarse