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Eun-Sang grita con el pelo alborotado y sus mejillas sonrojadas sentada sobre los hombros de Tae mientras este de vueltas con ella encima, regalándole a mi visión una imagen que no olvidaría nunca.

Estamos en un parque, el sitio está repleto de personas, niños, en si. Y de no haber sido porque nuestra pequeña ha venido con nosotros me hubiera sentido mal. De verdad que me pone feliz verla disfrutar de nuestra compañía, no nos lo dice directamente pero sé que esta hiper contenta de la salida de hoy.

Este año ha estado lleno de varias cosas. Más malas que buenas, sin embargo estoy conforme si al final de él existió un resquicio de tranquilidad, sin problemas ni preocupaciones, o al menos preocupaciones no tan grandes.

Sufrí, si, muchas personas sufrieron en estos 365 días, pero hay que confiar en que esta es la realidad y lo que nos corresponde vivir.

Tal vez si Taehyung no tenía ese accidente en mi lugar, la historia hubiera sido otra...
Yo moriría con mi bebé o la voluptuosidad de mi barriga ya no existiría porque pudiera haber sido mi bebé el que moriría, no estuviera aquí, formando parte de una bonita familia que tenemos planeado extender.

Ese sentimiento agonizante de cuando tienes algo tan excesivamente bueno que temes porque acabe...

Flashback.

Años atrás.

-Ahh, reconoces esto eh- reí viéndola formar sus reclamos al verme llegar con su preciado alimento. Nunca pensé que alguien podía verse tan lindo y adorables sin dientes.

Me senté en el colchón y la acomodé entre mis brazos poniendo el biberón en su boca, automáticamente comenzó su succionar mirándome fijamente.

Me acerqué un poco para depositar un pequeño beso en su frente, estaba un poco caliente pero no me preocupo puesto que se trata del crecimiento de sus dientes, hablé con madres experimentadas y dicen que es normal.

Beso la palma de su diminuta manita cuando juega con mi cara mientras bebe tranquila.

Con el tiempo se va quedando dormida sobre mí, le quité el biberón con cuidado dejándolo en la mesita de noche y la puse sobre mi hombro. Di unas pocas palmaditas en su espalda escuchándola soltar gases, me puse de pie y la mecí un poco para que durmiera del todo. En unos minutos la dejé el su cuna.

Recosté mi mentón del dorso de mis manos en el barandal, permitiéndome verla más tiempo. Pensando en lo especial que se había vuelto para mí. Arrepintiéndome de que al principio le puse la etiqueta de error.

Seguí pensando lo mismo a lo largo de varios meses, es solo que poco a poco fue un hermoso error. Ya no una cría malcriada que grita todo el tiempo, ya no la que me deja con ojeras y prácticamente me obliga a trabajar de más, perder mis estudios, hacerme cambiar definitiva y drásticamente...

Todo eso porque se fue transformando, aprendí lo que quería y cuando lo quería, como lo quería. Que a pesar de que fuese insoportable a veces me prefería a mí envés de otra persona... y me dije que si ella me elegía y me amaba yo no era quien para no hacer lo mismo.

Ese error, era simplemente la hija que tuve del amor de mi vida...

-Para tu padre no eres siquiera un error... porque no sabe que existes... no merece saberlo.

Fin del flashback.

-Hey- una mano se mueve frente a mi cara de arriba a bajo. Ese gesto me trae a la realidad. Observo a la derecha percibiendo la mirada extrañada de Tae. Eun-Sang está sentada en sus piernas, ambos están mirando vídeos en internet.

Wings And Trust (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora