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Narra Jungsok

-De hecho hice varios resúmenes. Los tengo en casa. Aveces busco informaciones no frecuentes, ¿acaso olvida quién soy?, mi meta es sorprenderlo, profesor Park.

-¿En serio?- pregunté divertido, mirándola a cada chance

Ya íbamos de salida, normalmente acabamos temprano, pero hoy fue un día ocupado y ya deben ser las ocho y unos minutos.

-¿Te gustó participar en tu primera cirugía?- le pregunté

-Demasiado... fue... emocionante, no lo sé.- encoge sus hombros

-¿Eso es que si?- insistí

-No lo dude- me miró

-Fuiste ayudante, pero con el tiempo ganarás un mejor lugar. Tienes lo suficiente para ser una doctora estupenda, de eso es lo que no dudo- admití.

-No sé que haría sin su... animosidad- mencionó, nos habíamos detenido puesto que ya nos encontrábamos en primer piso y yo a diferencia suya me quedaba a mi guardia, ella si se marcharía

-No entiendo por qué me agradeces, tienes talento, linda, y llegarás muy lejos- sus palabras desaparecieron en ese instante, permanecimos en contacto visual por más de lo normal. Ella me atraía, y mucho, quisiera ser más que su profesor, pero eso está cada vez más lejos y se vuelve cada vez más frustrante.

-Profesor Park, yo quería decir...- me quedé receptivo esperando a que finalizara su oración pero de repente miró a otro lado y empezó a sonreír, los ojos le brillaron y supe que tenía que saber a que se debía eso

-Bueno, uhm, adiós!- me dijo, apresurada. Solo alcanzó a mover su mano.

Caminó emocionada hacia un hombre justamente de pie en la entrada del hospital. Cuando llegó hasta él iba a abrazarlo, sin embargo el desconocido tomó su nuca y le besó sin miramientos. Vi como ella soltó una sonrisa melosa en medio del beso y puso sus brazos en su cuello. Las manos del tipo estaban en su cintura y no sé porqué carajos me quedé a ver ese teatro y hervir de celos pudiendo irme.

Tn dejó un beso más corto en su boca, en el instante en el que él miró en mi dirección con cierta seriedad. La cereza del pastel fue la forma en que besó su sien y le sonrió para luego llevársela de la mano. Se fueron hablando mientras que yo, con los puños blancos y los dientes chirriantes de la impotencia, me fui a hacer algo productivo.

(...)

Tn.

Miraba embobada el rostro dormido de Dae, lo tenía en los brazos. Amaba como su sus párpados estaban tan quietos y sus pestañas descansaban en sus pómulos. Respiraba tan profundo que la sola sensación de ver su pechito subir y bajar me daba tranquilidad.

Percibí la silueta de Tae a mi derecha así que miré como se hacía presente luego de haber tomado una ducha. Subió a la cama con cuidado, se arrodilló detrás de mi y besó mi mejilla dulcemente.

-Voy a bajar las cortinas- dijo en voz baja, miré las cortinas y le asentí

Se encargó de eso. Poco después volvió a la cama.

-¿Se quedó dormido?- susurró mirando a nuestro bebé

-Se me durmió en los brazos- susurré igual

-Suda mucho- dijo para luego besar su frente y quedarse viéndolo

-Mañana le daré un baño temprano.

-Deberías llevarlo a que descanse, debes tener el brazo entumecido.

Me encargué de ir a su cuarto y dejarlo en su cuna, acomodé todo de manera que no se pudiese caer y estuviese lo más cómodo, subiéndole la branda al final porque obviamente era lo más escencial. Le dejé la luz tenue y me dirigí al cuarto de Eun-Sang.

Wings And Trust (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora