Wings And Trust (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)

₄₀|+18

La casa de Jungsok no es lo más grandioso, pero no está nada mal. Es bastante amplia pero acogedora. Me dijo un día que sus padres viven en otro país. Que no son millonarios pero se la viven como pueden con el fruto del trabajo que llevan ambos, adjunto al que él mismo les envía mensual para que tengan de comer.

-Oh dios, si que es guapo.

-Yuna, estoy aquí- dije riendo

Resulta que a Taehyung lo conocen en todos lados y se ha encontrado con un amigo con el que ahora habla amenamente.

-¿Has... visto a Jungsok?- le pregunto descuidadamente porque sé que con toda esta bulla no a nadie le importa oír lo que digo.

-Mira, ahí lo tienes- me codeó señalándole discretamente.

Bueno, hay que admitir que luce muy bien.

No me doy cuenta el momento en el que me le quedo viendo fijamente. Él de alguna manera sintió mi pesada mirada y me encontró con la suya. Cambié la vista rápidamente con intenciones de disimular aún sabiendo que será en vano porque ya me ha pillado viéndolo. Me llevé un grande trago de la copa que había en la mesa cuando me di la media vuelta, arrepintiéndome después de lo que hice, el alcohol estaba fortísimo.

-¿Tn?- me hago la sorprendida y volteo a verlo

-Doctor Park- si, disimulé tan mal que me toqué detrás de la oreja, lo típico

-No puede ser, ¡viniste!- me abraza tomándome por sorpresa. Me quedo estática al momento pero trato de abrazarlo, mirando a Yuna, quien me hacía mímicas moviendo su mano por su cuello de un lado a otro.

Abrí los ojos advirtiéndole que se quedase quieta y se dejase de jueguitos.

-Feliz cumpleaños!... uh, otra vez- dije, agradeciendo internamente que se separase tan rápido

-Y... estás hermosa- me mira hasta los pies y luego sube a mis ojos nuevamente- ¿La estás pasando bien? en serio me alegra que hayas venido!

-De hecho no vine so. . .!

Y justo siento una mano en mi cintura.

Mierda.

-Amor- dije, ignorando la tensión que se acumulaba según pasaba el tiempo. -. Él es... Park Jungsok, mi profesor de prácticas- dije, tratando de ser auténtica y no tartamudear

-Lo sé, ya nos conocíamos ¿no es cierto?- los nervios me hicieron olvidar eso.

Tae enmarca una ceja mirando a Jungsok. Este último también lo mira con el mismo gesto. Si, no hay mucha simpatía como era de esperarse.

-Recuerdo algo de eso- dijo.

-Felicidades, todo está genial- dijo Taehyung pegándome más a él. Jungsok miró en donde tenía ubicada la mano haciéndome tragar.

-Que bueno, ojalá disfruten mucho de la fiesta.

Hay lucecitas de colores revoloteando como las suele haber en la mayoría de las fiestas. La casa se va llenando de personas, me ponía curiosa saber de dónde Jungsok sacaba a tanta gente, que parecían amigos suyos.

-¿Te pusiste nerviosa?- Taehyung vuelve a hablar cuando Jugsok se termina yendo

-¿Por qué? Estoy bien.- niego- Ven, mejor bailemos- lo llevo unos pasos lejos de la mesa

Minutos más tarde, Yuna baila con un chico divirtiéndose a tope con la alta música electrónica, mientras que yo no hago otra cosa que corresponder a los besos salvajes que Tae lleva dándome hace ya varios minutos. Eso sin contar que ya hemos bailado y nos hemos besado un poco también mientras lo hacíamos.