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Abro los ojos lentamente, pestañeo varias veces mientras voy tomando autocontrol y enseguida veo Taehyung durmiendo a mi lado.

Con pereza me senté en la cama a estrujar un poco mis ojos, pensando en que mis días nunca empezarán ni terminarán bien siempre y cuando lo primero que recuerde sea que Dae-hyun tiene una enfermedad grave que probablemente sea irreversible.

Suspiré y miré a Tae dormir a mi lado, con el pelo por toda la frente tapando un poco sus ojos, ese lunar en su nariz que toda una vida le ha lucido bien, sus labios resecos pero cerrados a diferencia de muchas veces. Diría que se ve tierno pero su torso descubierto no ayuda.

Quise despertarlo con besos como casi siempre, pero lo que sí quise y estuve a punto de hacer fue morir, al darme cuenta de que mi alarma no sonó y aunque es temprano no lo es lo suficiente. ¡Jin me va a matar!

Salí de la cama lo más rápido que pude, y puedo decir que volé hasta el baño. Aunque literalmente ya es como dos horas tarde y eso es malo, tengo que apresurarme porque se seguiría haciendo tarde y eso también es malo

Envolví una toalla alrededor de mi cuerpo para salir del baño y fui a por ropa al vestidor. Decidí usar un vestido hoy, uno que claramente no es corto porque conozco a alguien que enloquecería.

-He!- siento dos manos en mi cintura. Me doy un susto, pero no es difícil saber de quién se trata. Riendo, levanto la cabeza encontrando a mi hermoso hombre. Se le dibuja una sonrisa cuando pone los ojos sobre los míos, y yo los cierro en cuanto se acerca a besarme cortamente en los labios.

-Buenos días -susurró con voz gruesa

-No lo son. Voy tarde- digo mientras me pongo frente al espejo escabulléndome sin querer del toque de sus manos. Iba a huntar al menos algo de polvo en mis mejillas

-Oh. Igual espérame y te llevo ¿si?

-Claro, si no te tardas mucho mejor.

-En diez estoy- deja un beso en mi sien y pasa por detrás de mí

Escuchando el sonido del agua caer desde el baño, terminé con mi delineado dándome cuenta de que al final había terminado maquillándome más de la cuenta.

Escogí un par de sandalias que irían estupendamente con mi vestido. Tenía que sentarme así que caminé haste el sofá de terciopelo que tenemos en el vestidor -sí, el que ya no veo con los mismos ojos después de lo que hicimos en él-.

Aparté el abrigo de Tae para sentarme y algo se salió de un bolsillo llamando mi atención. Aunque no quiero, se me tensan todos los músculos, ni siquiera puedo pestañear por la perplejidad de solo identificar lo que era.

(...)

Rachel.

-¿Crees que va a funcionar?

-¿Y lo estas dudando? Sok, aver si vas siendo menos ingenuo- di palmaditas en su mejilla antes de volver a dedicarme a limar mis uñas- hasta parece que no te importa conseguir a Tn ¿te arrepentiste o algo así?

-Me importa confiar en ti, pero aveces no puedo, Rachel- levanté la mirada y bufé mirándolo ofendida

-Pues entonces ¿que haces aquí? ¿Por qué usas mi albornoz y porque estás en mi cama? No estoy obligándole a quedarte, vete, rompamos el trato si quieres, de todas formas no haces nada- dije

-Joder, tu amargura me quita años de vida- sacude su cabello, frustrado, y se tumba bocarriba

-Es que no te entiendo. No puedes separar a una persona de otra actuando sutil.

-Tienes razón- concedió, más pensativo de lo que me gustaría

-Claro que la tengo. Además tengo las mejores ideas. Malvadas, pero ya que- encogí mis hombros, regodéandome yo sola de lo que acaba de decir.

Wings And Trust (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora