AMANTE ETERNO MEWGULF

🩸❤️‍🔥Capitulo 36 ❤️‍🔥🩸

Mew se levantó de la cama y se puso unos pantalones de cuero limpios y una camiseta negra. Gulf dormía profundamente a su lado. Cuando lo besó, Gulf se revolvió.

-Voy al primer piso -dijo Mew, acariciándole la mejilla-. Pero no saldré de casa.

Gulf asintió, le rozó la palma de la mano con los labios, y se hundió de nuevo en el descanso reparador que tanto necesitaba. Mew se colocó las gafas de sol, descorrió el cerrojo de la puerta y se dirigió a las escaleras. Sabía que mostraba una estúpida sonrisa de satisfacción en el rostro y que sus hermanos se burlarían de él.

¿Pero qué demonios le importaba?

Iba a tener a un verdadero shellan, un compañero. Y ellos podían besarle el culo.

Empujó el cuadro y pasó al salón. No pudo creer lo que vio.

Khao, con un vaporoso traje color crema, y el policía ante él, acariciando su cara, evidentemente embelesado. Por toda la estancia flotaba el delicioso aroma del sexo.

En aquel momento, Bright irrumpió en la habitación con la daga desenvainada. Evidentemente, el hermano estaba listo para destripar al humano por tocar al que él suponía que era el shellan de Mew.

-Quita las manos...

Mew dio un salto hacia delante.

-¡Bright! ¡Espera!

El hermano se detuvo en seco mientras Pod y Khao miraban alrededor con aspecto desconcertado.

Bright sonrió y arrojó la daga al otro lado de la habitación, hacia Mew.

-Adelante, mi señor. Merece la muerte por ponerle las manos encima, ¿pero no podemos jugar con él un poco?

Mew atrapó el cuchillo.

-Regresa a la mesa, Hollywood.

-Ah, vamos. Sabes que es mejor con público.
Mew sonrió con afectación.

-Otra vez será, hermano. Ahora déjanos.

Le devolvió la daga y Bright se apresuró a enfundarla antes de marcharse.

-Eres un verdadero aguafiestas, ¿lo sabías? Un maldito aguafiestas de mierda.

Mew dirigió la mirada a Khao y el detective. Para ser justos, tenía que aprobar la forma en que el humano había utilizado su cuerpo para protegerlo.

A lo mejor, aquel tipo era algo más que un buen contrincante.

Pod miró ferozmente al sospechoso y extendió los brazos, tratando de rodear a Khao.
Khao se negó a permanecer detrás de él y se hizo a un lado, pasando hacia delante.

¿Estaba protegiéndolo a él?

El detective lo sujetó por uno de sus delicados brazos, Khao se resistió.

Cuando el asesino de cabello negro estuvo a su altura, Khao se dirigió a él resueltamente en un idioma que Pod no reconoció. Khao se acaloraba a medida que avanzaba la discusión, y el hombre gesticulaba mucho. Pero gradualmente Khao se fue tranquilizando.

Luego, el hombre apoyó una mano sobre el hombro de Khao y se volvió a mirar a Pod.

Santo Dios, el cuello de aquel hombre mostraba una herida abierta en un lado, como si algo lo hubiera mordido.

Le preguntó algo a Khao, que respondió vacilante, pero él le hizo repetir las palabras en un tono más fuerte.

-Que así sea-dijo aquel bastardo, sonriendo ligeramente. Khao se movió hasta colocarse junto a Pod. Lo miró y se sonrojó.