AMANTE ETERNO MEWGULF

🩸❤️‍🔥 Capitulo 45❤️‍🔥🩸

🎊❤️ HBD GULF KANAWUT ❤️🎊

Gulf se había puesto otra vez el traje. Y se sentía fascinado.

-No tengo zapatos -dijo Gulf

Krist saco de una caja una pulsera de oro y la deslizó dentro de la muñeca de Gulf.

-Se supone que no debes usarlos. Bien, déjame ver qué aspecto tienes. - Krist sonrió mientras Gulf danzaba por la alcoba de su padre; el traje de satén rojo resplandecía a su alrededor como el fuego.

-Voy a llorar. - Krist se cubrió la boca con la mano-. Lo sé. En cuanto Mew te vea, empezaré a llorar. Estás demasiado hermoso. Y éste es el primer acontecimiento feliz desde... no puedo recordarlo.

Gulf se detuvo, el traje aleteó hasta quedarse quieto.

-Gracias. Por todo.

El esposo de Singto sacudió la cabeza.

-No te pongas dulce conmigo, o ni siquiera podré contener las lágrimas ahora.

-Lo digo en serio. Me siento como si..., no sé, como si me casara en familia. Y nunca he tenido una familia verdadera.

La nariz de Krist enrojeció.

-Somos tu familia. Eres uno de nosotros. Y cállate ya, ¿quieres? o harás que empiece.

Alguien llamó a la puerta.

-¿Va todo bien ahí dentro? -preguntó una voz masculina desde el otro lado.

Krist se acercó y asomó la cabeza, manteniendo la puerta lo más cerrada posible.

-Sí, Singto. ¿Ya están listos los hermanos?

-¿Qué diab...? ¿Has estado llorando? -exigió saber Singto-. ¿Estás bien? Santo cielo, ¿es el bebé?

-Singto, relájate. Soy un doncel embarazado. Lloro en las bodas. Forma parte de nuestras obligaciones.

Se escuchó el sonido de un beso.

-Es que no quiero que nada te perturbe, leelan.

-Entonces diles a los hermanos que se preparen.

-Ya lo están.

-Bien. Vamos allá.

-¿Leelan?

-¿Qué?

Se escucharon palabras murmuradas en su hermoso idioma.

-Sí, Singto-susurró Krist -. Y después de doscientos años, me casaría contigo de nuevo, a pesar de que roncas y dejas tus armas desperdigadas por toda la habitación.

La puerta se cerró, y. Krist se dio la vuelta.

-Están listos para ti. ¿Vamos?

Gulf tiró del saco de su traje y dirigió la mirada al anillo del rubí.

-Nunca pensé que haría esto.

-La vida está llena de maravillosas sorpresas, ¿no lo crees?

-Y que lo digas.

Salieron de la alcoba de su padre y, entraron a la habitación de Mew.

Habían retirado todo el mobiliario, en el lugar donde estaba la cama, los hermanos de Mew se encontraban en fila contra la pared. Tenían un aspecto magnífico. Vestían todos con chaquetas negras de satén idénticas y pantalones holgados, y a la cintura llevaban colgadas unas dagas con la empuñadura cubierta de gemas. Hubo una exclamación general cuando lo vieron llegar. Los hermanos se movieron inquietos, bajaron la vista. Lo miraron de nuevo, dejando asomar en sus duros rostros unas tímidas sonrisas. Con excepción de Zee, que lo miró una vez y luego bajó la vista al suelo.