Gulf se había puesto su atuendo nocturno, consistente en unos pantalones cortos y una camiseta sin mangas, y estaba abriendo el futón cuando Boo empezó a maullar en la puerta corredera de cristal. El gato daba vueltas en un estrecho círculo, con los ojos fijos en algo que había en el exterior.-¿Quieres pelear otra vez con el minino de la señora Gio? Ya lo hemos hecho una vez y el resultado no fue muy bueno, ¿recuerdas?
Unos golpes en la puerta principal le hicieron girar la cabeza con un sobresalto.
Se dirigió allí y acercó un ojo a la mirilla. Cuando vio quién estaba al otro lado, se dio la vuelta y apoyó la espalda contra la madera.
Los golpes volvieron a oírse.
-Sé que estás ahí -dijo Pod-. Y no pienso marcharme.
Gulf descorrió el cerrojo N, abrió la puerta de golpe. Antes de que pudiera decirle que se fuera al diablo, pasó a su lado y entró.
Boo arqueó el lomo y siseó.
-Yo también estoy encantado de conocerte, pantera negra. -El vozarrón atronador de Pod parecía totalmente fuera de lugar en su apartamento.
-¿Cómo has entrado en el edificio? -preguntó Gulf mientras cerraba la puerta.
-Forcé la cerradura.
-¿Hay alguna razón en particular para que hayas decidido irrumpir en este edificio, detective?
Pod se encogió de hombros y se sentó en un andrajoso sillón.
-Pensé que podía visitar un amigo.
-¿Entonces por qué me molestas a mí?
-Tienes un bonito apartamento -dijo Pod, mirando sus cosas.
-Vaya mentiroso.
-Oye, por lo menos está limpio. Que es más de lo que puedo decir de mi propio cuchitril. -Sus oscuros ojos castaños lo miraron directamente a la cara-. Ahora, hablemos de lo que sucedió cuando saliste del trabajo esta noche, ¿quieres?
Gulf cruzó los brazos sobre el pecho. Pod se rió entre dientes.
-Dios, ¿qué tiene Joss que no tenga yo?- dijo Pod.
-¿Quieres lápiz y papel? La lista es larga.
-Auch. Eres frío, ¿lo sabías? -Su tono era divertido--. Dime, ¿sólo te gustan los que no están disponibles?
-Escucha, estoy agotado...
-Sí, saliste tarde del trabajo. A las nueve y cuarenta y cinco, más o menos. Hablé con tu jefe. Siwon me dijo que todavía estabas en tu mesa cuando él se marchó a Charlie's. Viniste a tu casa caminando, ¿no? Por la calle Trade seguramente, presumo, como haces todas las noches. Y durante un buen rato, ibas solo.
Gulf tragó saliva cuando un leve ruido hizo que desviara la mirada hacia la puerta corredera de cristal. Boo había empezado de nuevo a ir de un lado a otro y a maullar, escudriñando algo en la oscuridad.
-Ahora, ¿me contarás qué ocurrió cuando llegaste al cruce de Trade y la Diez? -Su mirada se suavizó.
-¿Cómo sabes...?
-Dime lo que pasó, y te prometo que me cercioraré de que ese hijo de perra tenga lo que se merece.
Mew permaneció inmóvil, sumergido en las sombras de la serena noche, mirando fijamente la silueta del hijo de God. Era alto para un doncel humano, y su cabello era negro, pero eso era todo lo que podía percibir con sus pobres ojos.
ESTÁS LEYENDO
AMANTE ETERNO MEWGULF
Novela JuvenilUn Rey vampiro de sangre pura poco dispuesto a liderar su clan, su familia. Cada vez son menos, se están extinguiendo. Un chico que pensaba que los vampiros solo eran cuentos de hadas, hasta que se enteró que era mitad humano mitad vampiro. Uno de...