08. Asesino

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 Sangre, mucha sangre.

Hongjoong corría frenético por entre los grandes terrenos de su familia sin rumbo.

Estaba oscuro, era ya de noche y el clima era cada vez más pesado. Llovía a más no poder y el aire era muy denso como para respirarlo, pero eso no lo detuvo. Hongjoong no sabía a dónde iba ni a donde quería escapar, pero sus pies no podían parar.

Seonghwa lo seguía no muy lejos, era su trabajo mantenerlo a salvo después de todo.

—¡Hongjoong, ¿A dónde vas?! —volvía a preguntar sin obtener respuesta.

Habían vuelto del intercambio en aquel almacén abandonado. Wooyoung y Doyoung fueron atendidos por médicos de la casa de inmediato al igual que Yeosang y Jiwon, esta última en un estado de histeria, sin tomarse muy bien la situación. No era de extrañar, era la única que no sabía nada de los "negocios" familiares.

Mientras ellos eran atendidos, Heejin fue a guardar el automóvil mientras que Hongjoong y Seonghwa se quedaban frente a la gran mansión como siempre hacían. Sin embargo, no pasaron ni unos segundos antes de que Seonghwa notara como Hongjoong escapaba de su lado.

Ahora estaban corriendo en una densa y oscura lluvia llena de relámpagos corriendo hacia quién sabía dónde.

Seonghwa logró sobrepasar la velocidad errática de Hongjoong quien tropezó cuando sintió que algo le tiraba del brazo. Seonghwa lo rodeó con sus brazos evitando que escapara de nuevo de él.

—¿Qué te ocurre-?

No respondió en un principio, balbuceando frases ininteligibles.

—¡Hongjoong...! ¡Responde!

—Lo maté... ¡Lo maté! —gritó a todo pulmón desvaneciendose de entre sus brazos y cayendo en sus rodillas como peso muerto—. Nadie estaba en peligro, no Jiwon, no ustedes, solo yo y lo maté... Seonghwa, lo maté.

Se cobijó entre sus propios brazos intentando buscar calor —o consuelo— en medio de la lluvia.

—Maté a alguien... Es.... Mi primera vez. Soy un asesino.

Seonghwa lo miraba desde arriba con el agua cayendo por entre su cabello. Desde allí se veía pequeño, nimio, vulnerable, nada comparado a la persona que antes había visto.

Levantó la cabeza entonces hacia el oscuro cielo dejando que el agua lo bañara. No era capaz de ver nada, sólo pequeños rayos que iluminaban el oscuro, casi negro, cielo.

—No eres el único.

Hongjoong entonces paró su llanto y levantó su mirada hacia él con su rostro empapado. Estaba tiritando de frío.

—¿Qué?

—No eres el único que se ha convertido en un asesino hoy.

Hongjoong quedó boquiabierto.

—¿En serio? —tartamudeo sin poder creerlo.

Asintió lento.

Se quedaron en silencio observándose mutuamente.

Hongjoong miró el rostro de Seonghwa desde abajo.

Un rayo iluminó su rostro momentáneamente. Los ojos de Seonghwa lo miraban con suavidad y fiereza. Era hermoso, debía admitirlo. Estaba completamente empapado, de pies a cabeza, pero aún así se veía irreal.

Tenía algo que le asemejaba tanto a las esculturas que tenía regadas a lo largo de su hogar, no sabía si era el porte, las facciones o simplemente el aura, pero su sola presencia era digna de admirarse por largo tiempo. Se comenzó a cuestionar si era una persona real siquiera.

hijos de la mafia » [seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora