13. Tragedia

1.7K 257 31
                                    

Estaba nublado, más que cualquier otro día. Amenazaba con lluvia el cielo y el frío calaba especialmente en la mañana.

En la mesa de la oficina reposaba un vaso de whisky con un par de hielos sin tocar.

Hongjoong había hablado hace poco con su padre y habían llegado a una conclusión que, por mucho que odiara, debían avanzar al siguiente paso. Doyoung y Seonghwa sabían ya de qué se trataba el plan, pero aún así afinaron detalles en una reunión corta que hizo que Hongjoong se sintiera más nervioso de lo que ya estaba. Hace poco Doyoung había dejado su oficina para atender otros asuntos, pero Seonghwa se había quedado en la puerta sin reales intenciones de irse.

Hongjoong detuvo la inspección de documentos que tenía en su mano, mirándolo entre sus pestañas expectante.

—¿Ocurre algo? —preguntó Hongjoong con un tono de voz monótono.

Seonghwa puso mala cara.

—Eso mismo debería de preguntarte a ti. Estás raro.

Hongjoong rascó su cabeza, suspirando. Últimamente odiaba que Seonghwa notara lo transparente que era.

Puso ambas manos en su escritorio, sonriendo forzadamente.

—No es nada, es solo que muchas cosas han ocurrido en tan poco tiempo que no sé qué hacer. No te preocupes, no es nada.

Seonghwa sonrió de medio lado comprensivo. Cerró la puerta lentamente y se sentó en uno de los sillones frente al escritorio sin siquiera pedir permiso. Hongjoong rodó los ojos.

—¿Quién te dejó entrar?

—¿Necesito permiso?

—No me respondas con otra pregunta.

—¿No crees que estás esquivando este tipo de conversaciones demasiado? Sabe que le puedo ayudar, para eso estoy.

Hongjoong entrecerró los ojos y frunció el ceño. Estaba bastante irritado ese día en especial y no quería lidiar con más molestias. Puso sus manos en sus caderas y se apoyó en una pierna.

—¿Tú no me odiabas hace, qué, un año atrás? —preguntó con ponzoña, pero Seonghwa no se vio afectado en lo más mínimo. Se encogió de hombros y se puso más cómodo en su asiento.

—¿Odiarte? No diría eso, sólo no coincidimos en la forma de liderar, nada más.

Hongjoong abrió sus ojos hasta que sus cuencas dolieron.

—Eres un mentiroso —marcó cada palabra, hablando entre dientes, medio en juego, medio en serio—. ¡Me declaraste guerra cuando mi padre me anunció como sucesor! ¡Me querías quitar del camino!

Seonghwa quitó importancia al hecho con un movimiento de mano.

—Ah, no fue para tanto.

Hongjoong suspiró rendido. No tenía remedio, ese hombre sólo se entendía a sí mismo.

—¿Y bien? ¿Qué te tiene tan estresado?

El rubio relajó su postura y se dejó caer en su asiento. No podía contra él.

Cerró sus ojos.

—Estoy cansado de creer que todos me traicionarán. Mi familia, mis colaboradores, yo mismo. No quiero seguir con esto —Seonghwa no dijo nada por lo que tomó eso como signo de que siguiera hablando—. ¿Es realmente alguno de mis colaboradores o es mi primo? ¿Tal vez mi hermana tiene un plan contra mí? ¿Doyoung es un informante? ¿Cómo puedo saber con mayor precisión quién es? —hizo un silencio, sintiendo como estaba hablando más de lo que debería— ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Por qué tengo que pasar por esto?

hijos de la mafia » [seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora