12. Filoso

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La mañana era fresca y el sol estaba en lo más alto, opaco, pero hermoso, como si sonriera falsamente.

Desde una ventana pequeña de su oficina se podía escuchar a los pájaros cantar, llenando la oficina que se mantenía en silencio además de una canción que sonaba tenue de fondo.

Frente a Hongjoong estaban Seonghwa y Doyoung. Hongjoong tenía sus manos sobre su mesa mirando los papeles regados en ella. La música suave de un cantante ya conocido abrazaba la habitación con sus baladas, que a pesar de no ser muchas, eran bastante conocidas. Aunque a Seonghwa no le parecía muy agradable la voz de Choi en ese momento.

—Señor, ¿hay una razón por la que nos ha llamado?

Hongjoong lo ignoró sin quitar su vista de sus papeles, leyendo una y otra vez.

Seonghwa, incómodo, miró a Doyoung quien le miró de vuelta y se encogió de hombros. Ambos estaban igual de perdidos.

Esperaron unos pocos minutos que se sintieron como horas cuando de improviso Hongjoong golpeó la mesa con sus palmas y los miró con ojos penetrantes.

—Chicos, colaboradores... Quiero que sepan que estoy depositando mi más sincera confianza en ustedes. Sé que no debería hacerlo y lo he pensado desde hace ya casi una semana, pero ustedes son los únicos por los que pondría mi vida en juego y espero no equivocarme.

Los miró intercalado, centrando su mirada en Seonghwa.

—Y si esta traición fue por parte de alguno de ustedes dos créanme que no se los perdonaré, ni a ustedes ni a sus familias, y los perseguiré hasta el infierno si es necesario, ¿comprenden? —ambos asintieron. Hongjoong entonces relajó su pose, moviendo sus ojos por la habitación, aún pensativo— Bien. Teniendo eso fuera del camino, voy a necesitarlos para poder llevar a cabo el contraataque.

Seonghwa levantó sus cejas sorprendido.

—¿Contraataque? ¿Contra quién? ¿La familia Song?

Hongjoong hizo un sonido afirmativo con su lengua.

—Ellos nos atacaron directamente, pero nosotros lo haremos de manera inteligente —dio vuelta un archivo que tenía en su desorden y lo apuntó con su mano—. Este es el tío de Song Mingi. Song Minho, el más grande punto débil de la familia Song . Él, según dicen, dejó que su único hermano, el jefe de los Song, muriera lentamente. Escapó con el dinero ahorrado de la familia, creando su propia compañía de utensilios de cocina con la que le va bastante bien, manteniéndose lo más bajo perfil posible.

—Espera, ¿Por qué utensilios de cocina? —preguntó Seonghwa sabiendo vagamente hacia donde iba aquello.

Hongjoong sonrió con la pregunta.

—Porque los utensilios están conformados por tenedor, cuchara y...

—Cuchillos —terminaron su oración al unísono.

—Exactamente. Y no solo fabrica eso, también una gran cantidad de otros materiales de cocina de metales y otras cosas más como...

—¿Vajillas? —respondió Seongwha perdido.

—No.

—Armas blancas —respondió Doyoung esta vez.

Hongjoong asintió gustoso.

—Tal como piensan. Él sigue estando en el negocio de armas legales e ilegales...

—Lo que significa que podemos ponerlo de nuestro lado —concluyó Seonghwa.

Hongjoong lo miró sin mover su cabeza, sonriéndole amplio mostrando sus dientes.

—Exacto. Veo que lo entienden mejor de lo que creía.

hijos de la mafia » [seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora