Poco después de lo ocurrido existió un silencio implícito en todo el edificio.
Una tensión rodeó a toda la familia, pero especialmente, a los integrantes de la familia Kim.
Hongjoong estaba más serio y pálido de lo usual según las pocas personas que lo habían visto vagando. Se le notaba desanimado y no había querido salir de su habitación por casi una semana.
El padre Kim casi no aparecía en la casa, pero cuando se le veía, estaba de mal humor o esquivando conversar con cualquier persona fuera del horario de trabajo.
Jiwon no estaba tan distinta al resto de su familia. Apenas y se le veía alrededor a menos que fuera para almorzar o para cruzar unas cuantas palabras con personas en específico.
El único que se notaba animado era Yeosang quien estaba de igual humor y hasta más humorista de lo usual. Si no fuera por él la casa entera estaría en un caos.
De todas formas, lo demás estaba todo igual. Aún con la ausencia de Hongjoong se seguía el programa que San les indicaba diariamente a los otros colaboradores lo que significaba más trabajo para todos, en especial, para Seonghwa, quien aún no tenía su mente del todo clara.
Había sido una situación bastante impactante la que habían vivido unos días atrás y aún no podía superarlo del todo, teniendo varias pesadillas y pensamientos intrusos en horario de trabajo, pero, aún así, lo que más le preocupaba era el estado del hijo del jefe.
No lo había visto desde hace una semana y aún no sabía qué era lo que había hablado con su hermana como para que cambiara tan drásticamente su relación.
Para su propia desgracia, Seonghwa era curioso y hasta chismoso. Y pues es así como él terminó parado frente a la puerta de la habitación de su jefe que no había visto nunca antes, pero que, después de estar cerca de quince minutos allí debatiendo qué hacer, sentía que conocía a la perfección.
Quería tocar, pero siempre se detenía cuando estaba apunto de hacerlo.
No sabía qué quería conseguir al ir a visitarlo, ¿Estaba cansado de hacer su trabajo? Admitía que era difícil, sí, pero no era que lo necesitara tanto como para ir a visitarlo. Entonces, ¿era preocupación por su estado? Pero si solo había pasado una semana, no podía ser algo tan grave. Tal vez, ¿era por que le preocupaba él...?
—Que estupideces estoy pensando... —estiró la mano decidido a tocar la puerta.
—¿Seonghwa? —dijo alguien a su lado.
El nombrado casi saltó al escuchar su nombre. Acalló un grito que apenas logró salir y miró al lado suyo con ojos grandes sorprendidos.
—¿Doyoung? ¿Qué haces aquí?
Él se apoyó en una pierna mirándolo de arriba a abajo.
—Creo que debería hacerte la misma pregunta yo.
Se miraron unos segundos más.
Doyoung se giró en su lugar y tocó la puerta obligando a Seonghwa a desplazarse de su lugar.
—Señor, soy Doyoung.
Esperaron unos pocos segundos hasta que escucharon una voz débil detrás de la puerta responder.
—Pasa.
Seonghwa hizo una mueca.
El pelinegro no lo admitiría, pero sintió una punzada en su corazón que en cualquier otra situación y por cualquier otra persona habría dicho que eran celos.
Pero no, claramente era otra cosa.
—¿Tú también entrarás? —preguntó Doyoung abriendo ligeramente la puerta, mirándolo.
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hijos de la mafia » [seongjoong]
FanfictionHongjoong es el sucesor del jefe de la mafia. Seonghwa es el hijo de la mano derecha y confidente del jefe de la mafia. Cuando ambos cumplen la mayoría de edad se ven obligados a heredar estos roles, aunque Seonghwa no quiera aceptar a Hongjoong com...