Interesante cambio

€Capitulo 24€

Que tensión...

Los chicos se están despidiendo de Roier muy cortésmente después de que a mi me dieron varios infartos viendo las miradas asesinas que le lanzaban al pobre chico.

Pero Roier ni esterado, claramente. Está a punto de pasar la puerta principal y para ponerle la cereza a este pastel me despide con un fuerte abrazo y mientras me sonríe desaparece tras la enorme puerta de caoba.

Siento las miradas en mi espalda, despacio me giro y ahí están, cinco miradas severas con muchas preguntas en sus rostros.

Que amigos tan celosos, no pensé que se podía celar así a una amistad ¿yo celaría así a Mitze?...

—Señorita Feraud, que bien se lleva con esa persona.—inquiere Ivo. Evito ver a Fred para no reírme de sus brazos que están en la misma posición que sus hermanos tratando imitarlos.

—Me ayudó mucho a cuidar a Adrien, es imposible que no me lleve bien con el. A parte de que será mi compañero de trabajo a partir de mañana...y eso me recuerda que deberían ver a su hermano. Ha estado muy mal hoy.—Plan B, distracción.

Veo cómo se activa el instinto de hermano mayor de Calvin.—Cierto.—sube inmediatamente con sus hermanos detrás.

Yo voy de última para corroborar que haya cuidado bien de mi querido bombón.

Cuando llegamos a la puerta de la habitación de Adrien está tranquilamente jugando videojuegos.

—Hey, Adrien.—grita Calvin pero en su rostro se ve la preocupación que tiene por su enfermizo hermano.—¿Ya te sientes mejor?

—Hola hermanote, con los cuidados de Tasi, ¿cómo no?—Oh, me dijo Tasi. Eso es una sorpresa.

—De Tasi, y de su nuevo amigo Roier.—Ay, joder. Adrien alza la vista por primera vez gracias a las palabras de su hermano mayor.

—¿Roier?—pregunta Adrien con interés.

—Si, el nuevo chef. Dice que la apoyó en tu cuidado.—Adrien mueve la cabeza a un lado en una mímica de confusión.

—Pero, solo Tasi entró a mi habitación hoy. ¿Cómo la ayudó?

—El me ayudó en la cocina.

Todos asienten no muy convencidos.

—De todas formas me alegra verte mejor, ¿mañana podrás ir a la escuela?

—Si, mi capitán.

Antes de que la mano de Calvin estampe con la cabeza de su hermano se detiene.

Al parecer su teléfono está vibrando.

—¿Si? Madre. Oh, ¿mañana?.—hay una pausa y el murmullo en el teléfono.—Vale, si. Intentaremos salir temprano.—la expresión de Calvin es de molestia.—Aunque sabe perfectamente que odiaremos hacerlo ¿verdad?...Solo para que lo sepa. Debo irme, adiós.

Y con eso cierra de manera cortante.

—¿Y ahora qué?—pregunta Ivo.

—Mañana vienen las amigas de madre con sus hijas. Dice que las recibamos mientras ella llega y que para eso salgamos temprano del colegio, los seis de nosotros y Anastasia. Mañana llegarán las nuevas mucamas así que no tendrá tanto lío.

Ninguno responde. Solo suspiran y como si un fantasma los hubiera poseído suben a sus habitaciones. ¿Qué tan molesto deben ser esas amigas para que se pongan así?