Interesante cambio

>Capitulo 5<

El sol entrando por la ventana me levanta de mi placentero sueño.

En verdad debo estudiar.....?

Luego recuerdo que mis padres no son los que van a pagar mi educación a partir de ahora.
Me levanto con mucho esfuerzo pero dare todo de mi para no quedar mal con los señores Ferau-Dumont.

Al levantarme me dirijo a la puerta, antes de abrir la puerta me veo al espejo.
Que horrible. Como siempre.

En mi antigua casa no me hubiera importado mucho ni cuando hacía visitas, pero hay que recordar que vivo con 5 hombres con un aspecto impresionante y decido hacer un esfuerzo por mi misma el día de hoy. Me pongo la toalla alrededor de la cara y corro hacia el baño. Sin motos en la costa, entro a salvo.

Me quito la pijama y me miro al espejo desnuda. No soy nada femenina y río sin gracia ente esta afirmación en mi cabeza.

Estos chicos solo hacen lo que hacen seguramente por ser nueva y me querrán agregar a su lista de conquistas.

Eso no significa que tú no puedas aprovechar para divertirte...experimentar y como madre dice: pecar...

Yo misma soy mi peor influencia. Increíble.

Hay veces en las que no entendía por qué hacía tanto drama por mi cuerpo. Si alguien no le gusta así pues no es el indicado y ya está. Ojalá fuera así de fácil.

Luego de bañarme me pongo bien la toalla y echo a correr a mi habitación. Regreso a salvo.

Me pongo el uniforme y me peino en una cola alta, me rocío perfume y bajo a la cocina.

Al bajar escucho silbidos.
Me puse ansiosa inmediatamente.

—Que niñera tan guapa.—dijo Calvin después de silbar.

—Van a creer que eres nuestra hermana perdida.—comentó Ivo, no se vería bien, soy una simple trabajadora y ellos mis jefes pero no digo nada pues el comentario fue de ellos.—y doy gracias que no lo seas...—termina de decir mientras va acercándose.

En lo que se acerca, Adrien se pone en medio diciendome al oído.—Que hermosa estás.—me da un beso en la mejilla, un beso suave y tierno que me hace sentir cosquillas por mi cuerpo y la manera en la que dijo sus palabras no ayudan a mis impuros pensamientos.

—Gr-Gracias.—logro decir.

Pero cuidadito eh, yo soy la que limpia tu cuarto....puedo viola-

¡Anastasia no!

Me digo interrumpiendo mis pensamientos.

—Adrien, ¿qué le dijiste para que se pusiera asi de nerviosa?—pregunta Ivo con un tono de supuesto reclamo.

—Algo que no te incumbe.—responde Adrien en tono cómico.

Mientras Adrien y Ivo discuten, los gemelos se me acercan aprovechandose de la situación.

—Que preciosidad tenemos aquí.—dicen los dos a la vez. Como pueden dos personas parecerse tanto en tantos sentidos.

Ambos se inclinan y me dan un beso en cada mejilla.

Me pregunto si estos hombres quieren que los viole o intentan sacar lo peor de mi dejando mi lado oscuro a la luz, aun que eso me convendria.....

¿Segura?

Nop, olvídenlo. Olvídalo, te quedas ahí dentro.

Siento como mi cara muestra su vergüenza y ellos solo rien. Nunca me habían dado tantos besos.