Los días que pasé junto a ti (COMPLETA)

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BLAIR

Cada uno de los promocionales encajaba esparcidos por el tablón en la entrada de la escuela.
Carteles que ofrecían distinta información enganchados con una tachuela para evitar caerse.

Los propios alumnos algunas veces colgaban una que otra propuesta e incluso declaraciones que afortunadamente en su mayoría eran amorosas, pero en ocasiones tomaban el espacio para humillar a otros compañeros colgando mensajes que hacían saber que su intelecto no era el más sensato de todos.

Repasé la lista de talleres de arriba a abajo, tenía que incluir alguna actividad extracurricular para dar un mejor aspecto a las universidades que deseaba me reclutaran entre sus candidatos a ser aceptados.

"Literatura y Redacción, abierto a todo el alumnado por todo el curso" uno de los folletos ofrecía con letras grandes.

Necesitaba mejorar y tenía el suficiente tiempo libre para llenarlo con una clase extra. Tomé la pluma que colgaba en un listón a un costado y me apunté en la lista con dos escasos nombres encima de mí, delatando no muchos se interesaba el tema.

–Así que tus intereses pasaron a otro termino por lo veo─. Señaló con un dedo el lugar en donde había escrito mi nombre.

─ ¿Qué quieres Chase?─ enarqué una ceja.

─Simplemente estaba preguntando. Las chicas como tú siempre a la defensiva. Un buen blanco.

─ ¿Chicas como yo? ¿Disculpa?

─Si, exactamente como tú. Chicas bonitas a las que aún no les han demostrado de lo que se pierden─. Dijo giñando un ojo. El simple gesto solo me causo repulsión.

Solté una risa falsa.

─ ¿Quieres saber cómo son los chicos como tú?─sus ojos se enfocaron en mi rostro, esperando que siguiera el juego en el que no caería ─ Descerebrados a los que solo se les da pensar con la tercera cabeza y no muestran lo que a una chica en verdad le interesa...inteligencia.

Le dediqué una pequeña sonrisa con los labios cerrados que estaba lejos de ser sincera.

–La próxima vez busca otro "blanco" –. Di la vuelta deteniéndome unos pasos adelante ─ Sabes... mejor que no haya próxima vez. Las chicas de la escuela merecen algo mejor que un adolescente con las hormonas a tope que no conoce el razonamiento.

No respondió nada después de que me alejé por los pasillos. Necesitaba que algún día alguien le diera una lección de su propio manual.

Chase Dankworth, el chico que había intentado a toda costa acostarse con cualquiera que se le cruzara. Muchas veces quiso atraer a Tory, pero cuando se percató que con la morena no lograría nada, comenzó a perseguirme a mí.

Le había dejado claro muchas veces que lo único que me causaba era desagrado. Ese tipo de hombre que solo quería llevar a chicas a su habitación para poder hacer crecer su lista y contar sus hazañas de "masculinidad" por los vestidores de los jugadores de americano en el campus.

─ ¡BLAIR!─. La voz escandalosa de mi amiga se escuchó por encima de el bullicio─ Te he estado buscando.

─Estaba en los carteles─. Señalé.

─ ¿Te has inscrito a algún taller? Me he apuntado a química avanzada– Sonrío alegremente. Tory aspiraba a ser una buena enfermera en un futuro.

Habíamos hablado muchas veces en aquellas pláticas profundas que surgían de una en un millón. Nos mudaríamos a una gran ciudad en donde ella pondría su consultorio y yo trabajaría en un periódico o revista haciendo reportajes.
Planes a futuro en donde la amistad se enlazaba y nos incluíamos una y otra en él.