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BLAIR

Me miró con una sonrisa torcida

─ ¿Nunca vas a entrar Kai?─ cuestionó con una mano en el borde de la puerta del auto.

Sacudí la cabeza tratando de alargar el tiempo en la acera, calculando cuanto tardaría en perder la paciencia para mi diversión. Soltó un suspiro y se relamió los labios.

─Bien, tendré que hacerlo por mi cuenta.

Se acercó unos pasos rápidamente y antes de que pudiera reclamar me tomó por las piernas y me cargó sobre su hombro. Los dos reímos hasta que me metió en el asiento delantero del carro.

─ ¡Oye!─ reclamé– no era necesario ¿Tengo piernas sabias?

─Lo sé, son bastante bonitas, no estoy ciego. Me gusta cuando usas esos pantalones ajustados que me vuelven loco, o cuando...

─ ¡Zedd entendí tu punto! ¿Puedes conducir por favor?

El chico levantó las manos rendido y encendió el motor del auto.

─Silencio. Es lo que haré a partir de hoy y conducir─. Agregó antes de arrancar.

Sonrió. Me lanzó una última mirada y una sonrisa con la lengua entre sus dientes. Tomé el último Cd de la pila que tenía en la guantera y lo puse en el reproductor.

─Jamás conectas la música que me mandaste. Podrías poner otra cosa a parte de las doce canciones que tiene ese Cd─ levanté la caja del disco mostrándoselo─. Además solo escuchas cinco de ellas ¿no te cansas?

─Podría hacerlo, pero no lo haré, y no, no me canso Kai.

Giré el círculo del estéreo para subir el volumen y el chico rechistó.

─Bájalo un poco─. Dijo

─ ¿Por qué?

─Me he cansado de la misma canción una y otra vez─. Soltó una pequeña risa.

─Son mi banda favorita─. Alagué la música de Maroon 5 que salía por las bocinas.

─Te gustamos más nosotros. Te declaraste mi fan número uno el otro día y no hay vuelta atrás.

─Su fan, en plural─. Corregí.

─Admítelo, soy tu favorito.

Rodé los ojos y miré por la ventana.

─Piénsalo bien, te daría muchos beneficios. Podrías acudir a todos los conciertos gratis, salir de fiesta con nosotros después para celebrar la noche, conmigo...

─Zedd Newland, el joven chico que llega al estrellato─. Declaré extendiendo mis manos como si estuviera imaginando un promocional─ ¿Te gustaría?

─No lo sé, pero sonó de puta madre.

Sonrió en mi dirección.

Él mantuvo la mirada fija en la carretera y después de un rato comenzó a tararear las canciones. Lo miré de reojo y sonreí negando con la cabeza.

─Eres un indeciso, dijiste que no te gustaban.

─ ¿Ah?─ giró la cabeza hacia mí─. Nunca dije que me desagradaran, tengo gustos variados.

─Si claro...seguro que te la pasas cantado sus canciones a todo pulmón, seguro que sabes toda su vida de ida y vuelta, seguro que si abro la guantera encontraré toda la discografía y no podrás negar que te gusta su música, seguro que...

─ Blair─ interrumpió─. Me encanta tu ironía pero lamentablemente tendrás que acostumbrarte a guardar silencio en una carretera en medio de la noche─. Dijo casi susurrando para mantener el ambiente en silencio.

Los días que pasé junto a ti (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora