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BLAIR

La chica mordía sus uñas y repiqueteaba la mesa creando un ruido a escala que cada vez se incrementaba más. Se llevaba las manos a la boca y mordía los extremos de la cutícula creando pequeñas llagas en sus dedos que después causarían daño y sangrarían dejando rastro.

Abrió la boca y la cerró al instante en el que sus ojos verdosos se cruzaron con los míos. Bajó la mirada a su almuerzo y tragó en seco tratando de centrarse en alguna otra cosa que no fuera mi presencia.

─ ¿Se puede saber que te tiene tan intranquila?─ señalé con curiosidad al ver que sus pies se movían nerviosamente debajo de la mesa del comedor de la cafetería escolar.

Soltó el tenedor de sus manos y talló su rostro soltando un suspiro.

─Nada...

─ ¿Cómo que nada? Tory estas totalmente nerviosa cuando apenas y te he mirado, ¿Qué pasa?

La chica suspiró y dejó caer sus hombros antes de hablar.

─Blair, he escuchado algo que no te hará mucha gracia.

─ ¿Sobre qué?

Atrapó nuevamente su labio inferior con sus dientes. Volteó a los costados y se inclinó para hablar en un tono más bajo.

─Es sobre Zedd─. Dijo en un murmullo.

Me observó unos segundos y exhaló pesadamente tomando su postura anterior.

─Las personas dicen muchas cosas Tory, a veces muy estúpidas─. Dije removiendo el puré de papa en mi plato recitando aquella enseñanza del ojiazul.

Había tenido la misma conversación con él cuando quise indagar sobre lo que me metieron en la cabeza.

─ ¡Blair esto es serio!

─Por supuesto que es serio, es Zedd de quien estamos hablando.

─ ¿Quieres saberlo aún así?

─No quiero escuchar nada que sea estúpido.

Tomé la mochila y me levanté de la silla dejando el almuerzo a medias. La chica me siguió detrás cuando salí por la puerta de la cafetería.

─Blair he escuchado varias cosas. No estoy segura pero por algo lo escuché. Lo que pasa es que...

─ ¡PARA!─ protesté dando media vuelta para encontrarla─ ¿No te das cuenta que estás hablando de una persona que te ha brindado su confianza? ¿Qué pasaría si yo dijera lo mismo de Alec aún sabiendo que lo conoces mejor que cualquiera?─ solté con un tono irritado.

Tory agachó la mirada y apretó los labios.

─Solo quería advertirte.

─Pues me parece que no hay nada que advertir si es que le has prestado la suficiente atención cuando él mismo te ha ofrecido su amistad.

La chica se quedó boquiabierta e incluso pude ver el arrepentimiento en sus palabras. Vagó la vista detrás de mí cuando yo di la vuelta exasperada y choqué con el pecho de un chico.

─ ¡Hey! Blair ten cuidado─. Dijo Evan tomándome por los hombros antes que el peso me ganara y cayera hacia atrás.

Subí la mirada y vi a los tres chicos observándonos con confusión al observar que las dos estábamos discutiendo.

─ ¿Qué ha pasado?─. Alec envolvió a Tory pasando un brazo por sus hombros y volteó a verme.

Bufé cansada y di media vuelta encontrándome con los otros dos chicos descolocados en medio del pasillo.

Los días que pasé junto a ti (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora