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BLAIR

El sonido de los nudillos tocando la puerta me distrajo.

─Pasa─ hablé.

La puerta se abrió dejando ver a mi madre. Cerró lentamente como si estuviese alargando sus palabras.

No habíamos hablado mucho en las últimas semanas. Papá seguía en busca de trabajo y mamá lo apoyaba en todo momento.

─Hice algunos postres, si es que quieres probarlos─. Ofreció sabiendo mi debilidad por las cosas dulces.

─Gracias─ solté sin ánimos. Las cosas aún no volvían a la normalidad.

Mamá pasó las manos hacia adelante dejando ver los papeles que llevaba. Tomó uno de los sobres y me lo extendió con una expresión nerviosa, incluso creí ver que sus manos estaban temblando.

─ ¿Qué es?

─Tómalo cariño─. Me dedicó un ápice de sonrisa cuando agarré el borde del sobre y lo atraje hacia mí.

Las palabras del remitente retorcieron mi interior. Podía apostar que el azúcar de mi organismo estaba en los niveles más bajos y el color se había ido de mi rostro dejándome blanca como el papel que tenía en mis manos.

"Universidad de Periodismo en Alemania" Anunciaba en una esquina haciéndome saber que dentro de ese sobre se encontraba mi respuesta.

Me quedé pasmada mirando el mismo objeto sobre mis manos sin poder tener el valor de abrirlo y leer lo que decía.

─Ábrelo, estaré aquí pase lo que pase─. Mamá se acercó, tomó asiento al bode de la cama y me rodeó pasando su mano mientras sobaba mi brazo.

Tragué saliva pasando el nudo de nervios. Una carta que podía cambiarlo todo, en donde obtendría o no una oportunidad de vivir el sueño que siempre tuve en mente.

─Mejor mañana─. Me negué alargando el tiempo.

─Blair, si lo abres hoy o mañana da lo mismo, su contenido no va a cambiar.

Trataba de mantener el control, de buscar lo positivo aunque fuese incrédula de mis propios pensamientos.

Las manos temblorosas comenzaron a abrir el bode del sobre, despegando la pestaña para poder ver su contenido. La hoja estaba doblada en tres partes, la saqué con temor como si de una bomba por explotar se tratase.

Desplegué el papel rogando porque cualquiera que fuese el resultado, sabría qué camino elegir.

Mis ojos viajaron por las letras, los nervios me carcomían y fue entonces cuando llegué al final de la oración que alteraba las cosas.

"Blair Rhodes Kaiser, es de nuestro agrado anunciar que ha sido aceptada para ingresar a la Universidad de Periodismo"

Las palabras se me fueron de la boca y fue como si el mundo se alentara a mí alrededor sabiendo que lo había logrado.

─Me aceptaron─ murmuré.

Mamá soltó un chillido haciéndome saber cuan feliz estaba por mí. Me rodeó en un abrazo que no supe cómo responder, pues dentro de mi sabía que la respuesta lo cambiaría todo.

─ ¡CARIÑO ESTOY TAN ORGULLOSA DE TI!─ Me abrazó dejando un beso en mi mejilla.

Algunas lágrimas caían por su rostro emotivamente.

Agaché la cabeza mordiendo mi labio. No podía reflejar las emociones, no quería decepcionarlos, sobre todo a mis padres después de pasar por todos los conflictos con los que tuvimos que lidiar.

Los días que pasé junto a ti (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora