Me muevo de un lado para otro, tocándome y sintiendo la música. Me hace un gesto con la mano, así que obedezco y voy hacia donde está. Me agarra del brazo y me dice:
-Estás muy bebida, peque, será mejor que dejes el alcohol o te juro que habrá consecuencias. Recuerda que eres menor y yo soy tu tutor aquí-
- Si clarooo, mentirosooo - contesto plenamente borracha. Me da una mirada frívola, y yo a eso le respondo subiéndome a la mesa y haciendo un pequeño baile algo sensual. Ya verás que rápido se te van a quitar las ganas de cuidarme y tratarme como una niña.
Me arrastra al baño haciéndome un poco de daño. Me suelta.
Te has vuelto loca o qué te pasa en la cabeza??? -
Siguiendo mis impulsos, le beso, pero no un beso corto y vergonzoso, un beso apasionado y lleno de calor. Me estampa contra la pared y yo subo una pierna por sus caderas. Después del minuto más eterno de mi existencia, se separa de mí y me susurra al oído:
No te conviene acercarte más a mí, nunca te voy a querer como tú esperas que yo te quiera, peque, eres mi hermana pequeña. Por favor, no juegues con mi fuego y aléjate. -
Tras eso se va agarrado de la mano de una cualquiera que estaba en el baño.
¿Pueden unas palabras romperte en mil pedazos? Sí, y ahí está la prueba.
Salgo del baño corriendo y voy hacia la puerta del establecimiento.
Una vez fuera, llamo a Emma y mi amiga llega corriendo a buscarme. Me abraza en cuanto me ve y salimos corriendo en el taxi en el que había venido.
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Tenías que ser tú
Teen FictionUna chica desesperada por sentirse viva, un chico mayor que ella que le ayuda a levantarse y una historia de amores y mentiras. ¿Serán capaces de encontrarse a sí mismos por el camino, cuando ya hace tiempo que se han perdido? ¿Podrán quererse, sabi...