Capítulo 13

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~Jae~

—Buenos días, señor Kim —Saludo Max, mientras entraba a  mi oficina. Lo conocía lo suficiente para saber que algo se traía.

—Déjate de juegos y dime ¿Cómo están las acciones esta mañana?

— ¡Ah! Esas están bien. Creo que la boda tuvo un efecto positivo.

—Menos mal —Después de todo, ese era el objetivo de la boda, evitar que siguieran generándose rumores. Max seguía mirándome con una sonrisa irónica ¿Qué rayos le pasaba? — ¿Me vas a decir que rayos te pasa? ¿O no?

— ¿A mí? Nada. Aunque imagino que tú pasaste muy buena noche —Deje de ver los documentos, que tenía delante de mí y lo mire.

— ¿Qué quieres decir?

—Veo que no quieres contarme nada. Pero ¿Sabes que hay cámaras en tu oficina? Las cuales no solo pueden registrar imágenes, también captan el sonido — ¿Así que era eso? Me había olvidado de ese detalle por complejo.

— ¿Acaso eres un pervertido? ¿Porque nos espiaste?

—Yo no hice nada. El jefe de la seguridad, me pasa un reporte de todo lo que ocurre en el edificio, así que anoche me informo lo ocurrido. Pero descuida, como tenías la luz apagada, no se ve gran cosa, aunque no puedo decir lo mismo del sonido.

— ¿Qué hiciste con el vídeo? —Se encogió de hombros.

—Desde luego que lo borre.

— ¿No quedo una copia?

—Claro que no. Además como te digo no se ve mucho.

—Menos mal.

—Aunque si no mal recuerdo… tu aseguraste que no pensabas involucrarte con ella —Dijo con ironía. Max me conocía demasiado bien, yo mismo era consciente de que ir más allá con Hannia era una locura. Pero anoche habíamos cruzado la línea y ahora en lo único que pensaba era en hacerla mía de nuevo.

—Pero también dijiste que tenía el derecho sobre ella ¿No?

—Mmm… eso creo, pero Jae, no te olvides de que Hannia no es como las mujeres con las que estás acostumbrado a tratar. Ella no es como Ney.

—Eso lo sé. No tienes que decírmelo.

—Tal vez no, pero ella es de las chicas que aún creen en el amor y en esas cosas —Mire sorprendido a Max. Pocas veces se ponía tan seriamente a tratar un tema que tenía que ver con una mujer.

— ¿Y porque te preocupa eso?

—No sé. Ella me agrada, es divertida y sobretodo muy linda —No me gustaba como hablaba de ella. ¿Acaso le gustaba?

La Esposa de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora