Capítulo 33

4.4K 410 9
                                    

 

~Jae~

— ¿Y cómo lo tomo? —Pregunto Max mientras jugueteaba con un lapicero.

—Se conmovió mucho.

—Te lo dije. No pasa nada si ve a su padre.

—Tienes razón. Creo que quiere mucho a su padre.

— ¿Estas celoso? —Pregunto con ironía, a lo que le puse mala cara.

— ¿Te escuchaste? No digas tonterías.

—Bueno, es un hombre y lo quiere más que a ti.

—Que chistoso.

—Por cierto, estoy pensando en desactivar las cámaras en tu oficina. Es un dolor de cabeza que el de seguridad me llame para preguntarme qué hacer con tus videos XXX. Señor Kim, me temo que está perdiendo sus modales —No pude evitar reír ante su intento por parecer serio, porque de sobra sabía que esa situación lo divertía.

—Pues más te vale que te acostumbres a apagar las cámaras cada vez que ella entre aquí. Porque no pienso dejar de hacerlo.

— ¡Dios! ¡Ya no hay moral! —Dijo con un gesto teatral— Por cierto, me entere que una de las amigas de tu madre, recientemente fue abuela, así que te puedes dar una idea del porque tu madre no se quiere quedar atrás.

— ¿Así que es eso?

—Es lo más probable. Deberías aprovechar el viaje…

—No voy a embarazarla solo por los deseos de mi madre. Sobre todo porque ni siquiera sé si ella lo desea.

— ¿Cómo estas tan seguro?

—Ella se está cuidando.

— ¿En serio?

—Si.

—Ya veo porque no puedes mantener las manos quietas. Comenzaba a creer que tenían una caja escondida de preservativos.

—Tonto, mejor vete y no la lleves  tarde a la casa.

—Sí, sí. Yo la cuido.

~Hannia~

Cuando me dijeron que viajaríamos a la isla de Jeju por una especie de convención empresarial, no sabía que esperar. Desde luego que había tenido la oportunidad de asistir a un par de ellas después de que me graduara, pero esto sin duda rompía con los estándares. Comenzando por el hecho de que viajáramos en un avión privado. Aunque tratándose de la familia Kim, supongo que era algo normal. Jae se sentó junto a mí, a pesar de ser los únicos que viajábamos en el avión.

La Esposa de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora