La Esposa de mi Hermano

Capítulo 39

~Hannia~

—Hola —Salude cuando subí al auto.

—Hola —Contesto sin mirarme, poniendo en marcha el auto. Supuse que debía mantener las apariencias, eso era algo que no me gustaba del todo, pero no había otra opción. Una vez que dejamos las casa, note como se relajaba— ¿Dormiste bien?

—Si. ¿Y tú? —Ahora que sabía lo que teníamos que hacer para lograr concebir un hijo, me sentía un poco incomoda. No es que no me gustara, sino que sentía que lo haríamos más por obligación que por deseo propio. “En que cosas piensas” me reprendí.

—Si —Contesto mientras estiraba su mano, para tomar la mía.

— ¿Por qué le pediste a flor…?

—Solo quiero que no estés sola.

— ¿Es por tu madre?

—Principalmente. Aunque, ella estaba asignada para ti desde un inicio, eso evitara que Inés te moleste.

—Gracias.

Llegamos hasta la entrada del edificio, donde la secretaria de Jae y Max nos esperaban. Max sonrió divertido al vernos llegar.

—Buenos días —Saludo y Jae lo fulmino con la mirada.

—Pide algo de desayunar para la señora y que se lo lleven a su oficina —Le dijo Jae. Max asintió.

— ¿Tu no comerás? —Le pregunte y todos me miraron como si fuera un bicho raro. Max no pudo ocultar una risilla divertida y Jae se aclaró la voz, un poco incómodo.

—Me pasare por ahí, después de atender unas cosas —Dijo un poco tenso. Bueno, creo que lo había puesto en una situación un tanto incomoda o al menos eso parecía.

—De acuerdo.

 ~Jae~

—Deberías ir a comer con tu mujer —Se mofo Max. Ese cretino. ¿Cómo se atrevía?

—Síguele, Max y no respondo.

—Está bien, yo no digo nada. Pero ¿Qué paso ayer con tu madre? Me dejaste intrigado.

—Nada, lo que sospechábamos. Quiere un nieto.

— ¿Y qué paso con Hannia? ¿Se enteró?

—Por supuesto. Mi madre se puso histérica y comenzó a gritar sus planes, así que Hannia escucho todo.

— ¿Y? ¿Qué piensa al respecto?

—Desde luego que tiene miedo.