~Hannia~
— ¿Qué opinas? —Pregunto Max, mientras observaba la extensión del lugar. Era el quinto que visitábamos. Un lugar que se había utilizado como depósito de autos viejos, así que no tenía construcciones, únicamente solo partes de autos. Calcule mentalmente si era lo que estábamos buscando.
—Estaría perfecto si pudiéramos tener algunos metros más que servirían para el estacionamiento. Por ejemplo, si dispusiéramos del espacio que abarca esa bodega —Dije señalando a uno de los costados, lo que parecía ser una bodega abandonada.
—Veré si es posible adquirirla.
—De acuerdo.
— ¿Nos vamos? —Pregunto.
—Si.
Regresamos hasta donde había estacionado el auto, abrió la puerta trasera y subí. Max arranco el auto y se dirigió a la empresa, pronto oscurecería. Tenía los pies desechos de caminar todo el día, recorriendo los posibles terrenos.
—No hacía falta que tú me acompañaras —Comente intentando entablar una charla, habíamos hablado muy poco y comenzaba a aburrirme el silencio. Max me miro por el espejo retrovisor con una sonrisa divertida. A veces creía que siempre me tomaba el pelo o que le resultaba cómica, pues siempre tenía esa expresión cuando me miraba, aun así, me agradaba su extrema sinceridad. Ya que así, sabía a qué debía atenerme con él.
—Soy quien conoce las ubicaciones de los lugares —Fanfarroneo.
—Querrás decir que Jae te ordeno que lo hicieras —Soltó una risilla que confirmo mis sospechas.
—Nada de eso.
—No mientas.
—Sabes que solo desea cuidar de ti.
—Creo que está exagerando.
—Después de lo que paso con Cha, yo no diría eso — ¡Rayos! ¿Así que era por eso? Claro, la mayoría de los propietarios de los terrenos eran hombres y seguro deseaba que no ocurriera lo de ayer.
— ¿Y sabes algo de él? ¿Ha amenazado a Jae? —No había sabido nada con respecto del accidente y desde luego Jae no tocaría el tema conmigo nunca.
—No es tonto, sabe que se equivocó y que se le pueden revertir las cosas — ¿Revertir? Me costaba creerlo, él tenía un golpe en la cara y el testimonio de los presentes, bien podría haber levantado una denuncia en contra de Jae. Pero al parecer no era así, por el momento.
—Pero…
—No tienes nada de qué preocuparte. Si hubiera querido hacer algo, ya lo hubiera hecho.
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La Esposa de mi Hermano
Roman d'amourSinopsis: Para Jae, la palabra imposible no existe y cuando debe encontrar una esposa para su hermano, nada lo detendrá, ni siquiera si tiene que pagar por ella. Hannia es una chica que a pesar de gozar de las comodidades de su posición social, no s...