~Narrador~
Max no pudo ocultar su desconcierto y sorpresa al verla entrar. “¿Ney?” Por un momento pensó imaginarlo, pero no era así, sin duda era ella, quien seguía luciendo exactamente como la recordaba. Arrebatadoramente bella y altanera. Pero ¿Qué hacía ahí?
— ¿No dices nada? —Pregunto Ney mientras se acomodaba en la silla, cruzando la pierna, dejando al descubierto gran parte de sus muslos. Max apretó la mandíbula con fuerza y se esforzó por ignorar la vista ¿Cómo era posible que estuviera ahí? Miro la solicitud que le había entregado Mateo y confirmo que el nombre escrito ahí era el suyo “Ney Lee” “¡Qué demonios!” pensó mientras volvía la mirada hacia ella, intentando aparentar tranquilidad— Sí, soy yo. ¿Aún no lo crees? ¿Quieres tocarme y asegurarte?
— ¿A sí que usted quiere ser la nueva asistente del señor Kim? —Pregunto Max desviando el tema. ¿Cómo podía seguir siendo tan descarada? Pues el hecho de que estuviera ahí, significaba que se entendía con Seung, como Jae se lo había dicho, ella era su nueva aventura. “¿Qué planeas?” se preguntó Max, mirándola fijamente.
— ¿Así es como tratas a los viejos amigos? ¿No me darás al menos un abrazo? O ¿Un beso? —Ney intentaba provocarlo, deseaba saber hasta qué punto podía ejercer poder sobre él. Max era el hombre que le había jurado amor, a pesar de que lo había depreciado y cambiado por su mejor amigo. No obstante sus comentarios, Max mantuvo la expresión serena.
—Señorita Lee ―Dijo sosteniéndole la mirada.
—Dime Ney. No hacen falta las formalidades, nosotros somos “íntimos” amigos. ¿Recuerdas?
—Señorita Lee —Insistió él. Ante la renuencia de Max, Ney soltó una fuerte carcajada, cambiando la posición de sus piernas y mirándolo sugerentemente.
— ¿No me digas que ahora quieres imitar a Jae? ¿Crees que de ese modo me fijare en ti? —Max no pudo evitar que la furia se apoderara de él. Le molestaba su actitud impertinente, pero lo que más le molestaba, era saber que a pesar de todo lo que había ocurrido, aún seguía sintiendo algo por ella. “¡Maldita seas, Ney!”
—Le recuerdo que vino por una entrevista de trabajo y que si no cumple con el perfil, el empleo no será suyo —Contesto con severidad, intentado no dejarse llevar por su provocación. Pero ella ni siquiera se inmuto ante sus palabras, seguía manteniendo la sonrisa burlona en el rostro.
—Entonces comencemos, aunque tu mejor que nadie, sabe que cumplo con el perfil y que esta “entrevista” está de más. ¿O es que te piensas tomar las cosas personales? Eso sería algo tan poco propio de ti, puesto que aun trabajas para el hombre que te quito a la mujer que amabas ¿No?
―Dígame ¿Por qué le interesa el puesto? ―Pregunto Max ignorando su comentario.
A pesar de que le había puesto las cosas difíciles a Ney, al final se había salido con la suya y no le había quedado otro remedio, que decirle que el puesto era suyo.
Sintiendose frustrado e impotente, después de haber tenido que soportar las impertinencias de Ney, Max llego hasta la oficina de Jae. Sin anunciar su presencia abrió la puerta.
ESTÁS LEYENDO
La Esposa de mi Hermano
RomanceSinopsis: Para Jae, la palabra imposible no existe y cuando debe encontrar una esposa para su hermano, nada lo detendrá, ni siquiera si tiene que pagar por ella. Hannia es una chica que a pesar de gozar de las comodidades de su posición social, no s...