~Hannia~
Tenía un horrible dolor de cabeza y sentía que todo daba vueltas, cuando desperté por segunda vez, intente enfocar mi vista y me encontré con el rostro que más amaba en el mundo. El rostro de Jae. Quien sostenía mi mano y me miraba con preocupación.
― ¿Cómo te sientes? ―Pregunto impaciente. Cerré de nueva cuenta los ojos, intentado ocultar lo mal que me sentía, no quería que se preocupara más.
―Un poco mareada, creo que no volveré a beber alcohol ―Bromee. Abrí de nuevo los ojos y vi como una ligera sonrisa apareció en sus labios. Coloco un beso sobre el dorso de mi mano y la cobijo entre sus manos.
―Me diste un susto de muerte ―Confeso con el rostro contrariado. Era la primera vez que lo veía tan preocupado que sentí encogérseme el corazón.
―Lo siento ―Negó con la cabeza y se acercó más a mí.
―Perdóname a mí por dejarte sola.
―No es tu culpa ―Conteste forzando una sonrisa― Pero ¿Dijiste que todo estaba bien? ¿Verdad? ―Quería estar completamente segura de que no había imaginado las cosas y que mi bebé aún seguía dentro de mí.
―Si. Pero no podrás levantarte de la cama en unas semanas ―Supongo que en otras condiciones hubiera hecho una rabieta, pero ahora que había experimentado la horrible sensación de imaginar perderlo, eso era nada en comparación. Asentí pero recordé que tenía muchas cosas que hacer en la empresa.
― ¿Qué va a pasar con el proyecto? ―Frunció el ceño y acerco su cara a la mía.
―Señora Kim, le digo que debe descansar ¿Y en lo primero que piensa es en el trabajo? ―No pude evitar sonreír.
―No quiero que mi jefe me despida, es un poco malvado ―Conteste y me dio pequeño beso en los labios. Aproveche para respirar su aroma, me había vuelto tan adicta a todo de él, a su olor, a sus besos, brazos, a sus caricias.
―Te aseguro que nunca lo hará, sé que es un ogro, pero creo que no podría vivir sin ti ―Mi corazón comenzó a latir como loco y el aparato al lado de la cama me delato. Jae sonrió.
―Creo que eso no es normal ―Bromeo. Amaba demasiado a ese hombre, como nunca antes había amado a nadie más.
~Jae~
No deseaba separarme de Hannia, ni un segundo, no después de lo que había sucedido, pero aún tenía cosas que poner en orden. Así que aproveche que se había quedado dormida para salir y hablar con Max. Por fortuna, Park me aseguro que la daría de alta el lunes a primera hora, pero antes de que regresara a la casa, necesitaba hablar con Seung y con mi madre para dejar las cosas claras. Seung no se volvería a acercar a ella.
― ¿Y Seung? ―Pregunte al salir y encontrar solo a Max en el pasillo. Se encogió de hombros.
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La Esposa de mi Hermano
RomanceSinopsis: Para Jae, la palabra imposible no existe y cuando debe encontrar una esposa para su hermano, nada lo detendrá, ni siquiera si tiene que pagar por ella. Hannia es una chica que a pesar de gozar de las comodidades de su posición social, no s...