RELACIONES PROHIBIDAS ®

Parte III

Ahora sí soylahiena

--" Dios..."-- gimió contra los labios de aquel moreno que la acariciaba magistralmente entre sus piernas.

--" Quizá te lleve a conocerlo"-- dijo mientras añadía un dedo más a su tarea.

Franco la mantenía acorralada contra la pared,con una de sus manos dentro de su vestido y otra sujetándola fuertemente en el cuello.

--" Suéltame,esto no está bien"-- trato en vano de sacar aquella mano de enmedio de sus piernas pero fue imposible,sus fuerzas nunca le respondieron.

--" En verdad quieres que te suelte?"-- preguntó pellizcando el moticulo de nervios que se estaba formando en su feminidad.

Con trabajo y usando solamente una mano logró despojarla de su tanga de encaje,la deslizó por sus piernas teniendo así más acceso a tocarla sin ninguna barrera.

Aquella mujer dió un grito de placer,al sentir como aquellos dedos hacían maravillas en su interior. Aquel moreno agradecía a todas las fuerzas de la naturaleza que hicieron realidad su fantasía con aquella diabla hecha mujer.

--" Casi llegó"-- dijo gimiendo clavándole las uñas en la chaqueta que aún llevaba puesta.

--" Aún no"-- de golpe saco los dedos de su interior.

Ella desconcertada abrió los ojos de golpe,Franco le dió un último beso antes de arrodillarse frente a ella.

Con ayuda de ambas manos le subió el vestido mientras que su cabeza se adentraba debajo de este.

Se aferró fuertemente al mármol de la pared quizá si fuesen de un material más blando le abriría surcos con los dedos cuando de la nada sintió su húmeda y tibia lengua entrar en contacto con su feminidad.

--" Franco"-- grito fuertemente cuando sintió como este mordía y chupaba su clítoris a su completo antojo.

El explorador había encontrado su tesoro,y lo disfruto más que nunca. Con ayuda de ambas manos le abrió las piernas lo más que pudo para luego dirigirse a sus pliegues abriendolos con sus dedos,de esa manera su lengua pudo adentrarse aún más en su interior.

Ella finalmente alcanzó su clímax máximo,explotó en la boca de Franco quien se bebió hasta la última gota de aquel líquido.

Salió de aquel vestido mientras le ayudaba a despojarse de la tanga de encaje que estaba tirada en el suelo.

--" Sabes y hueles exquisito"-- llevo aquella prenda a sus fosas nasales para luego guardarlas en su chaqueta.

--" Quiero que me hagas el amor ahora mismo"-- Bárbara entrelazó sus brazos en el cuello de aquel enorme hombre.

--" Tus deseos son órdenes santa díabla"-- dijo para luego quitarle el vestido de la parte de enfrente.

Sus bocas se unieron tal cual imanes,fue un beso apasionado y lleno de lujuria y deseo. La lengua del moreno recorrió cada parte de la boca de ella hasta llegar a su garganta.

Sus enormes manos le acariciaban su espalda descubierta ella se encargó de lentamente despojarlo de su chaqueta.

Debian apresurarse,estaban en un lugar público cualquiera podía entrar.

Sus prendas estaban regadas completamente en el cubículo de uno de los baños, Franco entro con ella en aquel pequeño lugar para evitarle un problema a ambos.

El se encontraba sentado sobre el inodoro,ella estaba sentada a orcajadas sobre el.

--" No sabes cómo me gustas ángel del averno"-- gimió contra sus labios acariciando magistralmente su espalda junto su redondo y precioso trasero.

Sus bocas no daban tregua alguna,una y otra vez tuvieron que llenar sus pulmones con oxígeno. Franco seguía envistiendo una y otra vez.

Sus gritos y jadeos fueron silenciados por dos mujeres que entraron al baño.

--" Fer amiga,estoy muy feliz pronto seré la señora de Santoro"-- dijo Erika mientras se retocaba el labial.

Furiosa iba a obligar al miembro de Franco a salir de ella,pero el la beso apasionadamente mientras llevaba una de sus manos a su centro para darle placer.

--" Te felicito"-- dijo la pelirroja mientras trataba de contener una lágrima que amenazaba con salirse de sus bonitos ojos.

--" Así que vas a casarte con esa mustia...?"-- preguntó jadeando contra su oreja comenzando a moverse sobre el enorme miembro de Franco que permanecía dentro de ella.

Aquello fue su perdición,estaba tratando de calmar su respiración cuando sintió como la mujer que tenía encima suyo bailaba encima de el.

--" Acaso quieres que nos descubran amor...?"--pregunto jadeando.

--" Desde ahora eres mi hombre,y odio compartír lo mío con alguien más"-- echo la cabeza para atrás dándole acceso a su amante a qué besara su cuello con total antojo.

Aquellas amigas seguían retocandose cuando escucharon un gemido en uno de los baños.

Franco se había llevado uno de sus pezones entre dientes lo que provocó que ella gimiera de placer y no de dolor como afuera pensaban.

--" Quieres que nos descubran acaso...?"-- le tapo rápidamente la boca con una de sus manos.

--" Está todo bien allá adentro...?"-- Erika tocó la puerta del baño preguntando si quizá la persona adentro hubiese sufrido un percance.

Olvidó el asunto cuando nadie le respondió,ambas salieron del baño. Mientras que ellos terminaban con lo que dejaron pendiente.

Dos cuerpos totalmente empapados de sudor alcanzaron su liberación. Franco eyaculo con fuerza dentro de Bárbara.

Ella se mantuvo paciente hasta que su vientre recibiera la última gota. Ella le encajo las uñas en su enorme espalda mientras que le mordió el hombro.

Se separaron lentamente tratando de volver a respirar tranquilamente,sus cuerpos sudaban,comenzaban a sentirse pegajosos.

Se veían fijamente tratando de descubrir lo que había pasado entre ellos.

--" Me fascinas,podría robarte en este momento"-- tratando de calmar su respiración le lleno de besos su rostro bañado en sudor.

--" Crees que podrías...?"-- preguntó llevando su boca a su bien definido abdomen repartiendo besos y algunos lenguetazos.

--" Voy hacerte mía otra vez"--

--" No podemos,el anciano de mi esposo debe estar preocupado por mi tardanza"-- le planto un último beso antes de obligar a su miembro a salir de ella.

El fue el primero en vestirse,para luego ayudarle a ella fue tarea difícil ya que Franco en lugar de ayudarle con el vestido se dedicaba a besar cada poro de su piel.

Ella abandono el baño primero,sercirandose que no hubiese nadie afuera toco la puerta tres veces avisándole a Franco que el camino estaba libre.

Encontró a su esposo entablando conversación con la mustia de Erica.

--" Dónde estabas mi alma me tenías preocupado"-- preguntó besando los nudillos de su mano.

--" Fui afuera a tomar aire"--

--" Son un lindo matrimonio"-- dijo Erika sonriente bebiendose su copa.

--" Franco mi amor donde estabas...?"-- a la conversación se unió el moreno quien llegó con una amplia sonrisa en los labios.

--" Haciendo unas llamadas"-- dijo dedicándole una mirada a Bárbara.

Hablaron de cosas sin importancia mientras que Franco comenzó a masticar un chicle. Bárbara palideció de inmediato recordó quien tenía su chicle ahora.

--" No sabía que te gustará el chicle"-- dijo Erika viéndolo risueña.

--" Me gusta desde hoy"-- dijo viendo de reojo a Bárbara quien palicedio de inmediato .