Capítulo 36

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Fueron algunos minutos, o quizá algunas horas después, exactamente no lo sabía.

Recupero el conocimiento .

Se sentía, mareada, algo atontada quizá, se levantó lentamente del frío suelo de su departamento. Aún era incapaz de ponerse en pie en su totalidad a duras penas se levantó y se sentó en el sofá color chocolate que estaba en su sala.

Necesitaba recuperarse, el reloj le decía que estaba retrasada dos horas aproximadamente, quería levantarse pero aún le era  imposible.

- Una luz roja en el  teléfono que estaba sobre una mesita de caoba  le indicó que habían algunos mensajes.

" Lucero? Dónde estás? - Era la voz de Fernando.

Lucero? Porque el tono tan frío y seco nunca la llamaba de ese modo. Bueno,en realidad no quería entrar en detalles, se sentía fatal. La cabeza iba a estallarle en cualquier momento,los retumbos eran insoportables.

Instantáneamente aquella máquina reprodujo otro mensaje.

-" Mi vida"? Estás en casa? Sabes me estoy preocupando por ti, necesito saber si estás bien? Llámame .

Había mejorado el tono de voz.

Vio que su celular estaba en la mesita junto al sofá. Busco entre sus contactos y marco su número.

Espero a que le tomara la llamada .

Lucero? Dónde estás? -- dijo furioso.

Y volvía al tono , ese tono frío y seco esto no le agradaba.

-Estoy en casa, mi cielo, surgió un problema de último minuto. Iba a explicarle lo que le había sucedido horas atrás , pero no lo logro,se vio interrumpida por el otra vez.

Fernando: Sabes me tienes preocupado, que demonios pasa contigo, acaso no piensas venir a trabajar?
Sabes que el teléfono no se contesta solo, tienes  responsabilidades que debes cumplir señorita. No puedes ser tan irresponsable con tu trabajo.-- recriminó.

Esto ya no le estaba gustando nada, nunca le había hablado de esa manera, tan dura, tan fría, era como si el Fernando de la noche anterior lo hubieran cambiado por un dictador.

Lucero: A ver, ya te explique surgió un problema de último minuto por eso estoy retrasada un par de horas pero no te preocupes te las pienso recompensar "jefe".

Puso un toque de sarcasmo,y algo de cinismo el la última palabra.

Al otro lado de la línea,Fernando se arrepintió de haberle hablado de ese modo, no había estado de humor desde que vio quien había amanecido en su cama, junto a el proclamando que el y ella habían tenido sexo la noche anterior.

Y era una manera poco caballerosa de llamar a aquel acto, pero el solo había hecho el amor con una mujer,con Lucero,su ángel  que ahora estaba al otro lado de la linea más molesta que nunca por la terrible manera por como la había tratado.

Sentía la imperiosa necesidad de pedirle perdón. Pero sabía que con lo orgullosa que era, sería prácticamente imposible.

Fernando: Mi vida...

Lucero: Ahora si soy tu vida?! Qué demonios pasa contigo? Primero me tratas peor que basura y ahora  me dices " Mi vida"?

Las lágrimas se asomaron por sus ojos, una tras otra fueron deslizándose por sus mejillas,sentía sus ojos vidriosos. No entendía esos cambios de humor, nunca fue tan sentimental, y nunca se atrevió a hablarle de esa manera a ninguno de sus novios, era una mezcla de sentimientos difíciles de descifrar.

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