RELACIONES PROHIBIDAS ®

Capítulo 39

- Estaba frente al archivero, ese amplio y grande mueble metalizado de color gris que tenía a la par de su escritorio.

Archivaba unas fotocopias de algunas cartas que había redactado y enviado al departamento de recursos humanos, otros papeles eran unos memorándum que había mandado a todos los jefes de dependencias de aquel edificio, otros unas cartas con diferentes destinos alrededor del mundo para algunos socios de la compañía.

Abrió una de las gavetas y en orden alfabético comenzó a buscar el folder dónde guardaría cada carta. Estaba dandole la espalda al elevador tan concentrada, que no se dió cuenta cuando Fernando salió de este.

Fernando aprovecho el momento,ella estaba de espaldas y tan concentrada en su trabajo que no se dió cuenta que el había llegado.

Lucero alzó la vista y frente a ella tenía un oso de felpa pequeño color café,en el moño rojo que tenía alrededor del cuello aquel animal felposo había un papel doblado por la mitad.

Lucero lo tomó entre sus manos, era un detalle tierno y bonito, sacó el papel doblado, lo abrió.

Una simple palabra que significó mucho para ella, le hizo derramar una pequeñita lágrima de felicidad.

Perdóname!!!

Sintió unas grandes y fuertes manos rodeandole la cintura y apretándola contra su pecho. Fernando le dió un beso en su cuello, sintió desvanecerse por completo.

-" Como estás pequeña"-? Fernando le susurro al oido, mientras besaba el lóbulo de su oreja.

Ese susurro le provocó a Lucero un pequeño escalofrío, una corriente eléctrica le recorrió la espina dorsal, estaba nerviosa por el contacto.

Lucero: -" Bien"- Y tu? --- artículo a duras penas.

Fernando: Ahora que te veo, mucho mejor.

Fernando aún la sostenía por la cintura, mientras tenía la quijada apoyada en uno de sus hombros.

Lucero tomó el pequeño animal de felpa entre sus manos, le pareció un detalle tierno, ese hombre era todo un detallista.

Fernando: Te gustó el pequeño oso?

Lucero: Me encantó, gracias por el detalle,- se dió la vuelta quedando frente a frente.

Lucero le rodeo el cuello con sus brazos, mientras que el la sostenía por la cintura.

Fernando: Con respecto a lo de hablamos ayer, yo...

Iba a continuar con su relato pero se vio interrumpido cuando ella le puso el dedo índice sobre sus labios.

Lucero: Podemos olvidar el incidente? Ya me explicaste lo que sucedió, y aunque me molestó al principio lo que me contaste, una parte de mi me dice que debo confiar en ti, porque tú nunca me mentirias.

Te amo, y una relación se basa en la confianza entre la pareja. No deben de haber mentiras ni secretos, y te agradezco que me hayas contado la verdad con respecto a lo que pasó entre tu esposa y tu.

-Te creo y te amo muchísimo mi corazón.

Fernando estaba embelesado, escuchando cada palabra de la mujer que tenía enfrente, era simplemente perfecta.

Fernando: Te prometo nunca más fallarte, y yo también te amo.

Lucero: Pero prométeme una cosa.

Fernando: La que quieras.

Lucero: Nunca más volver a tomar con tu esposa, ni siquiera agua.--- lo último lo dijo de broma,para animar el ambiente.

Fernando: Prometido.