- Nunca pensó enamorarse de esa manera de un hombre, y mucho menos casado. Ninguno de sus antiguos novios se le comparaba nadie había sido tan caballeroso , tan romántico con ella, el amor lo había hecho solamente con un hombre llamado Fernando Colunga, con los demás fue sexo nada más, pero con el se había sentido plenamente dichosa, se sentía satisfecha las veces que lo tenía con ella a su lado, las veces que conversaban sobre recuerdos de su juventud, con cuánta devoción esperaba ser papá algún día y como ella deseaba ser esa mujer que le diera esos hijos.
--Pero lastimosamente lo tenía que compartir con su esposa una mujer que lo tenía completamente abandonado y a causa de eso el había buscado refugio en sus brazos, bueno al menos algo debía agradecerle a "La Señora Colunga". La noche anterior cuando la dejo plantada, se había sentido triste, decepcionada, celosa por no ser ella la que estuviera al lado de el , de su Fer, ser ella la que despertara a su lado, ser ella la que le diera esos hijos que el tanto quería, ser ella la que compartiera esas noches de pasión a su lado, quedarse debajo de el mientras le hacía el amor. Lo amaba,lo idólatraba, quería que el fuera el padre de sus hijos amaba todo de el.
- Debía seguir adelante, a pesar que el no sintiera lo mismo que ella sentía(al menos eso era lo que pensaba ella). Se levantó desganada, sin ánimos de ir a trabajar. A duras penas logró levantarse de la cama para ir al baño a tomar una ducha de agua caliente. La sonrisa que la caracterizaba se había esfumado, el brillo en sus ojos se había apagado, las lágrimas en sus ojos se asomaban de nuevo, estás se mezclaban con el agua que caía de la regadera. Que triste se sentía, haberse enamorado como una loca de un hombre que es casado, que diferente habria Sido si se hubiera enamorado de Alonso o de cualquier otro muchacho que solo tuviera ojos para ella nada más.
- Salió del baño envuelta en una toalla, fue a su cajón de ropa, no tenía ánimos de elegir ropa con los colores alegres que usaba, eligió ropa negra y gris, así como veía el día desde que se despertó.
Se observó al espejo, las ojeras iban a ser sus compañeras ese día, no había podido dormir en toda la noche, pensando que hubiera pasado si hubiera conocido a Fernando cuando estaba soltero, los ojos los tenia rojos, de tantas lágrimas que había derramado a causa de su amor prohibido, debía de usar anteojos, para que nadie supiera lo que los anteojos ocultaban.
Salió de su departamento, sin haber probado bocado, dejó su cocina hecha un desastre, odiaba eso. Se encontró con la portera del edificio cuando iba bajando.
Lucero: Buenos días Maria como amaneciste?
María: Señorita, buenos días bien gracias y usted?
Lucero: Pues ahí vamos, quiero pedirte un favor?
María: Dígame?
Lucero: Puedes subir a mi departamento, y limpiar el desastre que deje en la cocina?
María: Como diga señorita.
Lucero: Te dejo la llave. Gracias María
María: A sus órdenes.
- El taxi la llevó antes de la hora a su trabajo, necesitaba una dosis de café cargado, antes de entrar. Fue a la cafetería de enfrente, y pidió un café americano. Se sentó en una mesa que deba justo enfrente a la calle, pensaba Miles de cosas, que pasaría más adelante con la relación prohibida que tenía ella y su jefe, así lo había llamado ella una relación prohibida. Una voz la sacó de sus pensamientos.
Alonso: Hola Lucero, cómo estás?
Lucero: Alonso, que gusto verte.
Alonso: Puedo sentarme?
Lucero: Claro, siéntate.
Alonso: Oye que te paso, porque estás usando esos lentes?
Lucero: Amanecí con una infección en los ojos, y el oftalmólogo me recomendó usarlos para evitar cualquier contaminante que empeore mi situación.
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RELACIONES PROHIBIDAS ®
RomanceSINOPSIS EL MATRIMONIO PERFECTO SI EXISTÍA AL MENOS PARA EL,CASADO CON LA MUJER DE SU VIDA Y AMÁNDOLA MÁS QUE NADA. EL DESTINO SE ENCARGÓ DE ABRIRLE LOS OJOS Y QUE AQUELLA MUJER QUE CREÍA AMAR INCONDICIONALMENTE, SOLAMENTE ERA UN GRAN AFECTO Y LA VE...