Capítulo 70

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#M&A
Cyntia: Te ves hermosa vestida de novia Lu,pareces una princesa de un cuento de hadas.

Lucero: Aún no puedo creer que hoy vaya a unir mi vida con el amor de mi vida, hoy voy a ser oficialmente la señora Colunga.

Cyntia: No sabes lo feliz que estoy por ti, te mereces toda la felicidad del mundo, (la abrazo efusivamente,Lucero escuchó que su amiga lloraba.

Lucero: Porque lloras?

Cyntia: Lloro de felicidad,amiga.

Lucero: Pero no llores porque me harás llorar a mi también y no quiero que se arruine el bonito maquillaje que tengo.

Cyntia: Tienes razón nada de lágrimas que hoy todo tiene que ser alegría, Cyntia fue en busca del precioso ramo de rosas blancas junto con otras flores adornando alrededor y se lo entregó, mientras le daba un último vistazo al enorme velo de novia hecho de seda fina, junto con la cola del enorme vestido que abarcaba casi la mayoría de la habitación.

Cyntia: Todo listo amiga, estás preciosa.

Lucero: Gracias amiga, pero creo que me falta algo.

Cyntia: Qué...?

Lucero fue hacia su joyero en busca de un collar de perlas, que le había regalado Fernando cuando cumplieron dos meses de noviazgo, se lo entregó a Cyntia mientras le pedía que le ayudará a colocarselo en el cuello.

Cyntia: Estás segura de querer usar este collar, podrías usar algún otro.

Lucero: Me gusta este, a ti no?

Cynthia: Pues no estoy muy segura amiga, dicen que las perlas son de mala suerte.

Lucero: No seas supersticiosa amiga y termina de ponermelo que ya debemos irnos a la iglesia.

Cyntia terminó de colocarle el bonito collar de perlas sobre el cuello, tomó la cola del vestido junto con el velo para ayudarla a bajar hacía el auto, el chófer esperaba a Lucero para llevarla a la iglesia, mientras que Cyntia iría por aparte.

La hermosa catedral de la ciudad sería testigo de uno de los acontecimientos más importantes del mundo social, el famoso empresario Fernando Colunga contraeria matrimonio nada más y nada menos que con la que fuera su asistente, miles de reporteros esperaban en la entrada de la iglesia adornada con una enorme alfombra roja que conducía hacía el altar, las rosas blancas no podían faltar junto con algunos adornos de seda en las bancas.

Fernando vestido de smoquin veía el Rolex que tenía alrededor de su muñeca, se suponía que ya debería estar allí, quizá eran los nervios pero estaba más que ansioso,nervioso,tenso.

Alfred quién sostenía al bebé en sus brazos se acercó a él para tranquilizarlo.

Alfred: Cálmate muchacho que harás un hueco en el piso le dijo riendo viendo cómo Fernando daba vueltas de un lado para otro.

Fernando: No puedo, se supone que ya debería estar aquí, ve la hora que es le dijo mientras le enseñaba la hora marcada en su reloj.

Alfred: Por todos los cielos Fer, apenas tiene cinco minutos de retraso, el bebé comenzaba a despertarse y Alfred debía darle la mamila antes que comenzara a llorar.

Lucero iba en la parte trasera del auto, el chófer había parado la marcha por culpa de un semáforo en rojo, sentía una opresión en el pecho presentía que algo malo pasaría pero ella lo atribuía a los nervios a causa de su matrimonio.

El auto reanudó su marcha, calles adelante vio que una camioneta polarizada venía atrás del auto.

Lucero: Acaso nos vienen siguiendo?

RELACIONES PROHIBIDAS ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora