¿En serio creyeron que iba a terminar la historia así?.
La mujer se levantó de la cama alarmada al escuchar unos fuertes toques en la puerta, nadie nunca la visita, porque nadie sabe dónde está, alguien descubrió su escondite.
Agarro la pistola que escondía debajo de su almohada y le quito el seguro para luego levantarse de la cama, y salir de la habitación con cautela, su mirada fue a todas las ventanas no había ningún auto, y tampoco veía a nadie afuera.
Frunció un poco el ceño y rápidamente apunto la pistola a la puerta, al escuchar unos fuertes golpes en ella.
-¿Quién está ahí?.-. Pregunto seria.
Unos sollozos llegaron a sus oídos, unos sollozos que siempre reconocería, había escuchado durante tantos años ese mismo llanto, solo cuando su pequeña niña estaba realmente mal, iba con ella y se permitía a llorar sobre su regazo.
-Mel, por favor...-.Sollozo.-. Te necesito.-. Dijo entre sollozos.
-No puede ser.-. Esas fueron las únicas palabras que salieron de la boca de esa mujer, dejo la pistola en el suelo y corrió a abrir la puerta y miro con asombro a aquella pelirroja de ojos verdes que lloraba frente a ella.-. Cariño......-.
Sollozo y se lanzó a sus brazos para abrazarla con fuerza.-. Me rompieron el corazón.-. Murmuro entre sollozos.
Acaricio su cabello.-. Me alegra verte otra vez.-. Se separó del abrazo y limpio sus lágrimas.-. No, no, llores pequeña, ese idiota no te merece.-.
-Es que....-.Sollozo.-. Lo amo.-.Confeso entre sollozos.-. Pero......-La abrazo otra vez.-. No sé qué paso....-.Susurro mientras lloraba.
-Shss, tranquila, mi niña, tranquila....-.Acaricio su cabello y la tomo del rostro para luego limpiar sus lágrimas.-. No más lagrimas ¿Okay?, esa no es la niña que yo crie, la niña que crie es fuerte, valiente, nunca se deja derrotar por nada, ¿Eres ella? Porque si no te saco.-. Sonrió con algo de burla.
Rio un poco.-. Te extrañe.-. Confeso mientras miraba a la mujer frente a ella.
-Y yo a ti, mi niña.-. Acaricio su mejilla y beso su frente con dulzura.-. ¿Quieres tomar algo?.-. Le sonrió y acaricio su cabello.
-Okay.-. Respondió para luego sentarse en una silla.
-Has cambiado mucho.-. Comento Melina mientras preparaba té.
-No, me vez desde hace seis años.-. Le recordó mientras miraba el suelo.
-Y cuando regrese, me dicen que mi hija murió.-. Sus ojos verdes se cristalizaron un poco al recordar ese momento.-. Y luego un año después, me entero que está viva.-. Sonrió de lado y sirvió él te.-. Sabes me alegro mucho, saber que no había perdido a mi hija, pero también me dieron ganas de darle las nalgadas que nunca le di por el susto y dolor que me causo.-. Camino hacia ella y dejo las tazas en la mesa.
-Lo siento, mamá.-. Se disculpó la pelirroja mientras daba un largo suspiro.-. Tengo muchas cosas que debo contarte.
-¿Qué cosas?.-. Le sonrió.
-Son difíciles de explicar.- Se mordió el labio y bajo la mirada hasta al té.-. Pero ya sabes, nunca nada es fácil.-. Comento para luego darle un sorbo al té.-. Mamá...-.Dijo haciendo una mueca de disgusto.-. ¿Acaso le pusiste azúcar?.
La pelinegra rio para luego levantarse y buscar el frasco con azúcar.-. Eres igual a tu padre.-.Comento mientras le colocaba azúcar a la taza y la revolvía con una pequeña cuchara.
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Always
FanfictionEl deseo de cumpleaños que pidió la pequeña sobrina de Bruce Banner, hará un enorme cambio en la vida del científico.