38. Viuda Joven.

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    La pelirroja caminaba por los pasillos oscuros de la academia, la luz de la luna se colaba entre las enormes ventanas y se reflejaba en algunas superficies cristalinas, esos pequeños rayos de luz eran los que la guiaban, aunque no eran tan necesarios, conocía el camino a la perfección.

Había vivido todo su vida hay dentro, entre esas paredes hechas de madera y entre todos esos asesinos.

Paro de caminar y dio un gran suspiro para luego negar mientras miraba el suelo, estaba cansada, no sabía por qué había vuelto ahí, ni como lo había hecho, pero estaba de vuelta a ese lugar que tanto odiaba.

-Cansada, eh.-. Pronuncio una voz femenina detrás de la pelirroja.

Romanoff levanto la mirada con lentitud y limpio las gotas de sudor de su frente, ahora entendía como era que estaba ahí de nuevo, esa mujer que tanto odio tenia hacia ella, la había hecho regresar, o bueno solo su mente regreso.

-¿Qué quieres, Seda?.-. Pregunto mientras se daba la vuelta para encararla, una rubia de ojos verdes y piel de porcelana, tan parecida a su hermano mayor que daba miedo.

-Viuda Joven, para ti.-. Le informo la rubia.

-¿Viuda Joven? ¿Ahora te haces llamar así, Seda?.-. La pelirroja arqueo una ceja mientras se cruzaba de brazos.-. ¿Qué es lo que quieres, Seda?.

-Bueno, Natalia.-. Levanto las cejas mientras miraba a la pelirroja de arriba abajo con odio.-. Quiero vengar a mi hermano....-. Pronuncio con rabia.-. Y voy a encargarme de que tu sufras, tu, Melina, Alexi y Yelena, van a sufrir, por lo que le hicieron a mi hermano.

-¿Nosotros vamos a sufrir por lo que le hicimos a tu hermano?.-.Cuestiono indignada.-. Seda, sigues siendo una niña estúpida e ingenua.

-No me subestimes. No sabes lo que eh hecho los últimos veintiséis años, Natalia.-.Nego mientras miraba a la pelirroja.-. No sabes en lo me convertí, por tu culpa.

-Yo nunca te hice nada, Seda.-. Le recordó Natasha con seriedad.

-¡Me quitaste a mi hermano!.-. Le recordó con los ojos cristalinos por el enojo que sentía al recordar cómo murió su hermano mayor.

-Oh, ¿Hablas de ese desgraciado?.-.Arqueo una ceja con cinismo, sabiendo que eso la haría enojar.-. Ya ni recuerdo, su nombre ¿Cuál era?.-.Pregunto con un interés fingido, aunque sabía que ni por que intentara podría borrar ese nombre de su cabeza.

-¡Kendall!.-. Grito la rubia enfurecida.-. ¡Kendall Arkorozlu! ¡Asi se llamaba mi hermano! ¡Que por tu culpa está muerto!.

-¡Mi culpa!.-.Exclamo la espiar indignada.-. ¡Él se merecía que Alexi lo haya matado!.-. Respondió fríamente, había recuperado todos sus recuerdos y ahora estaba más clara que nunca, podía distinguir en lo que fue real y en lo que la KGB la quiso hacer ver como lo real.

-¡Alexi lo mato por tu culpa!.-. Exclamo con enojo.-. ¡Si jamás hubieras terminado embarazada y culpado a mi hermano de eso!.-.Le reclamo la rubia.

Natasha le lanzo una bofetada y la tomo del cabello para luego estamparla con la pared, rápidamente abrió un gabinete con su otra mano y saco un cuchillo que coloco sobre el cuello de la rubia.

No iba a soportar sus reclamos sin sentido, por un momento creyó que Seda iba a ser diferente al resto de los parásitos de la familia Askorzulo, pero ella era igual al resto, ella y su hermano eran los peores.

-Tu hermano, que tanto amas, Seda.-.Pronuncio con rabia.-. El abuso de mí, el me hizo lo peor que pudieran hacerle a una mujer.-. Le informo la rusa con dolor en sus palabras.

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