1.¿Quien es Nat?

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-¿Lo nuestro, será para siempre?-. Pregunto mirando a la pelirroja junto a él.

La pelirroja lo miro y acaricio sus risos, una sonrisa se formó en el rostro del científico ante el tacto.

-No-. Le respondió ella, la sonrisa del rizado desaparecio, de inmediato. -Bruce, ya estoy muerta. No puedes amar algo que murió-.

-No, no, no por favor....-. Tomo su mano y beso su dorso, negándose por completo a que ella ya no estuviera a su lado.

-Escúchame....-. Dijo la espía en un vano intento de hacerlo entrar en razón.

-No...-. Se negó a aceptar su realidad.

-Tienes que dejarme ir....-. Los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas mientras observaba los de su amado.

-No, no...No me puedes dejar, Nat....-. Banner le suplico mientras lloraba un poco.

-Ya lo hice-. Dijo ella.

Bruce se levantó de golpe, el científico suspiro y froto sus cienes, solo había sido una pesadilla, otra de esas pesadillas que tenía desde que Nat, su Nat, ya no estaba.

-¿Quién es Nat?-.

Bruce llevo su mirada a la pequeña niña de cabello marrón y de rizos, que dormida junto a él, abrazando su pecho. Con esa pesadilla había olvidado por completo que "Baby" (Como le dicen todos) Dormía junto a él.

-Vuelve a dormir, estoy bien. Tu madre me matara si sabe que estas despierta tan tarde-. Le sonrió un poco para que no se preocupara.

-¿Nat, era tu novia?...-. Interrogo al hombre nuevamente, era una niña muy curiosa y no se quedaría con esa duda.

-Duerme....-. Cerró los ojos dispuesto a dormir.

La niña frunció el ceño y apoyo sus codos en el pecho de su tio, el mayor se quejó y abrió los ojos mirando serio a la niña.

-Bárbara....-. La regaño por su nombre completo.

-¿Nat era tu novia, sí o no?-. Clavo sus codos en su pecho causándole mucho más dolor al hombre.

-Bárbara....-. Se quejó, al sentir las uñas de la pequeña bestia rasguñando su brazo. -Okay, Okay. Tu ganas...Te diré quién era ella-. Suspiro rendido.

-¡Hurra!-. Exclamo feliz la pequeña para luego rápidamente acostarse y acurrucarse junto a su tio, esperando emocionada que le contara sobre esa mujer, como si se tratara de un cuento de hadas.

Banner suspiro y acaricio el cabello de su sobrina. -Nat, es la mujer más hermosa del universo....-. Suspiro recordando a la rusa, pero antes que pudiera seguir la pequeña lo interrumpio.

-¿Tan bella como una princesa?-. Dijo con una enorme sonrisa.

-Sí, tan bella como una princesa, bebe...-. Le sonrió a la pequeña

-Cuéntame más, tio Bruce....-. Le pidió con una sonrisa mirando al hombre.

-Ella es valiente y fuerte. Ella me enseño lo poco que se de combate, y tenía una hermosa sonrisa, unos ojos bellísimos parecían dos esmeraldas, su cabello era tan rojo como el fuego, y.... Era una mujer maravillosa-. Concluyo mientras se sumergía en sus recuerdos.

La pequeña sonrió. -¿La querías mucho?-.

-La amaba....Y aun la amo....-. Confeso aquello que sentía en su corazón con la mirada perdida en algún punto vacío de la habitación recordado a la mujer.

-¡Yeiii...! Me cae muy bien. ¿Por qué no le pides matrimonio? ¿Le puedo decir tía Nat? ¿Y en donde esta ella ahora? ¿Tio por qué no estas con ella?....-. Lo bombardeo de preguntas que él no podía contestar.

-Baby...-. La interrumpio captando por completo la atención de la niña- Nat, ella...Murió. Ella fue la mujer que se sacrificó para salvar al universo, pequeña-.

La alegría de la niña decayó. -¿Fue ella?-. Dijo con algo de tristeza, ella sabía que su tio era un vengador y que la única mujer del equipo se sacrificó para salvar al universo, incluyéndola a ella.

Bruce suspiro y asintio con levedad queriendo evitar hablar, para no llorar al frente de su sobrina. -Si-. Fue lo único que logro articular ya que el nudo que se había formado en su garganta no le permitía decir nada más.

-¿Por eso siempre estas triste, tio Bruce? ¿Por qué la extrañas mucho?-. Le pregunta la pequeña con algo de tristeza, mientras jugaba con sus deditos.

-Sí, la extraño mucho....Me cuesta asimilar que ella está muerta-. Suspiro y se acostó para luego cerrar los ojos.

-¿Tio? ¿Pero por qué no puede regresar?-. Le pregunto confundida.

-Ya te lo hemos explicado, Baby. Eso es irrevertible-. Dijo el científico lo más corto posible para no alargar esa triste conversación.

-Pero tio, Bruce....-. Insistió la niña y se sentó al frente del científico. -Sí, se tiene que entregar un alma para obtener la gema, cuando se regresa la gema el alma que se entregó también debe ser regresada. ¿No crees? Asi sería un intercambio justo-. Le explico su teoría.

-Sí, pero....Las gemas no funcionan así, si funcionaran así, Natasha estaría aquí-. Le intento explicar lo más sencillo posible.

-Pero tio, tú la amas....-. Dijo completa obviedad y luego sacudió un poco al mayor. -Tienes que hacer algo para recuperarla-.

Banner sonrió con gracia ante la actitud que tomo la niña. -Sí, bueno....No hay nada que se pueda hacer para cambiarlo-.

-Pero....-.

-Baby, ya eh intentando mucho....No hay nada que se pueda hacer, lo sé-. Acaricio sus rizos, la niña bajo la mirada triste. -¿Qué tienes?-.

-Pero tú y Nat, necesitan un final feliz, tio Bruce-.

-Esto no es un cuento de hadas, linda. No hay hadas madrinas, ni nada que haga que tus sueños y deseos se hagan realidad-. Beso su frente y luego la acostó junto a él, la niña se aferró a su pecho para dormir. –Ahora duérmete ¿Si?-.

-Está bien.....-. Acomodo su cabecita en su pecho y cerró los ojos. -Me hubiese gustado que ella fuera mi tía-. Dijo antes que caer completamente dormida.

Bruce suspiro y abrazo a la pequeña para luego besar sus rizos, desde hace un año, que ocurrió la batalla final contra Thanos, Bruce Banner había viajado a Turquía para estar con su familia, ya que desde la muerte de Natasha empezó a reflexionar sobre muchas cosas, no estaba solo como creía, tenía a Natasha y nunca estuvo con ella, había sido egoísta, muy egoísta, y Natasha lo hizo darse cuenta de eso.

Su solución para todas las cosas era huir, ya no haría eso, huyo la primera vez cuando era un joven, dejo a su familia sola, a sus hermanas, madre y sobrin@s , luego dejo a Betty, luego a Natasha, y ella la dejo dos veces. Y luego ella lo dejo a el, de la peor forma.

Con todo eso aprendió muchas cosas, por eso, ahora estaba con su familia, no quería que un dia despertara y saber que su madre ya no estaba viva.

No quería volver a perder a nadie así.

Después de todo lo malo que había pasado, tenía un poco de esa felicidad que siempre soñó, pero aún le faltaba algo, y dudaba mucho que alguna otra mujer pudiera ocupar ese espacio.

Tal vez, no este casado con una hermosa mujer como lo era Natasha, tal vez no tenga hijos, pero tienen a sus hermanas, su madre y a sus sobrinos, a su pequeña bebe traviesa.

No era un final feliz, como los de los cuentos de hadas que amaba Baby, pero tenía una linda vida.

Continuara....

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