Natalie sonrió levemente mientras él seguía mirándola, sorprendido. Luego se alejó maldiciéndose a sí misma.
-Idiota, más que idiota- se dijo golpeándose la frente con una mano.
El chico se puso delante de ella y le agarró la mano. Ella levantó la mirada hacia él y entonces Ribber vio aquel brillo especial que tenía cuando se encontró con Sherezade en el hall.
¡Era ella! ¡Sherezade era Natalie!
-Es increíble… eres tú…- dijo él mientras la joven sonreía levemente- pero ¿cómo lo hiciste? Todo parecía muy bien planeado.
Natalie se alejó un poco de él y se miró en el espejo. Sus mejillas estaban ruborizadas.
-Me costó bastante planearlo pero Cloe me ayudó bastante.
-Pero ¿y Dylan? ¿Cómo? ¿Cuándo hablaste con él?- preguntó él queriendo conocer todos los detalles.
-El día que tú tuviste el examen, Cloe y yo fuimos a hablar con él, le pedimos que me ayudara pero que no se lo dijera a nadie. Quería que todos supieran que había vuelto aunque nadie sabría exactamente que era yo.
-Impresionante…
-Quería esperar un poco más aquel día pero como vi que habías discutido con Gillian y que te ibas a ir, tuve que hacer la señal antes de que salieras para que me vieras, porque en parte el baile era para ti…- dijo ella totalmente avergonzada.
Apartó la mirada.
Él tomó su barbilla y la obligó a mirarlo.
-¿Hiciste ese baile por mí?- ella asintió y él sonrió- de haber sabido que eras tú no te hubiera dejado subir así…
-¿Por… por qué?- tartamudeó la joven.
-Porque de lo hermosa que estabas, todos estaban como hipnotizados por tu baile y ahora me siento celoso.
-¿Ce… celoso?
-Sí. Parecías una diosa y he oído comentarios de algunos chicos que no me gustan para nada.
-Pero ¿te gustó el baile?
-¿Qué si me gustó? Estaba hipnotizado, veía que me mirabas fijamente y no entendía por qué, luego me rozaste la mano para que te siguiera. En el hall no quisiste decirme quién eras pero tu beso se quedó grabado a fuego en mi mejilla- dijo él acariciándole los labios con el pulgar- estos días apenas he dormido pensando en ti. Me encantó tu baile.
La cara de él se acercó peligrosamente a la de ella.
-Apenas ensayé…- logró decir ella ya que su respiración se estaba agitando al tenerlo tan cerca de sus labios.
-Pues fue un baile impresionante, parecías un encantador de serpientes, si hubieses ordenado algo todos lo habrían hecho sin rechistar.
Natalie sonrió al igual que él y finalmente Ribber apoyó sus labios sobre los de ella.
Él apoyó una mano en la nuca de ella para atraparla contra su cuerpo ardiente mientras que la joven se abrazó a él y separaba sus labios para que él la invadiera con su lengua.
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Bailes de Pasión
RomanceNathalie era una joven bailarina con un maravilloso futuro por delante pero un día ese sueño se ve truncado tras una aparatosa caída que le impide volver a bailar ahora trabaja en la academia de su padre, fallecido en un misterioso accidente de tráf...