Capítulo 36

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            A media mañana vino Cloe y le guiaron hasta la habitación de su amiga ya que el día anterior con los nervios ni se fijó por dónde iba. Cuando entró y la encontró despierta, corrió hasta la cama y la abrazó.

            -Que sepas que si un día me da un infarto en parte será culpa tuya- dijo la joven con voz ahogada.

            -Lo siento, Cloe- esta se separó y Natalie vio los ojos anegados de lágrimas lo que la hizo sonreír levemente, sabía que aquella frase significaba que estaba muy contenta de que estuviera bien- no pretendía asustarte.

            -Pero lo hiciste… podría haberte matado. Cuando vi la sangre en tu habitación, me temí lo peor.

            Inconscientemente, Natalie llevó la mano a la frente donde la herida ya no era más que una caspa que comenzaba a caerse.

            -Ahora estoy bien y no creo que vuelvan a por mí, ni Yvette, ni Gillian.

            -Y si vuelven, estarás con nosotros.

            Natalie sonrió y volvió a abrazar a su amiga.

            -Espero mejorarme pronto, no me gustan los hospitales.

            -Dímelo a mí pero debes tener paciencia, tenías una pulmonía y las marcas esas. Incluso el corte de la mejilla.

            -Pasé un miedo terrible cuando me cortó- dijo Natalie tocándose el vendaje que cubría el corte- estaba loca, fuera de sí.

            -Eso dijo Sarah pero mejor no pensemos más en ello que me pone mala.

            La joven asintió y siguieron hablando de otras cosas, contentas.

            Pasaron unos días en los que Natalie mejoró bastante. Ese día, Nicholas le iba a quitar el vendaje de la mejilla y darle el alta.

            -¿Cómo te sientes, Natalie?

            -Mejor y deseando salir de aquí. Me marea el olor de los hospitales.

            Nicholas sonrió y comenzó a despegar el esparadrapo.

            -Probablemente te quede una marca.

            La joven se encogió de hombros.

            -Tampoco es que me importe mucho eso ahora…

            -Podrías operarte.

            -Ya me lo pensaré, por ahora lo que me importa es hacerme cargo de la academia y ver los balances de estos tres años si es que los hay claro…

            -¿Tú sabes algo de cuentas?

            -La verdad es que no mucho.

            -Puedo pedirle a mi contable que te ayude.

            Natalie sonrió levemente.

            -Me sería de gran ayuda.

            Nicholas terminó de quitarle el vendaje y lavarle la herida para luego dejar el corte al descubierto.

            -Parece que está bien, en unos días sólo quedará la marca.

            -De acuerdo.

Bailes de PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora