A media mañana vino Cloe y le guiaron hasta la habitación de su amiga ya que el día anterior con los nervios ni se fijó por dónde iba. Cuando entró y la encontró despierta, corrió hasta la cama y la abrazó.
-Que sepas que si un día me da un infarto en parte será culpa tuya- dijo la joven con voz ahogada.
-Lo siento, Cloe- esta se separó y Natalie vio los ojos anegados de lágrimas lo que la hizo sonreír levemente, sabía que aquella frase significaba que estaba muy contenta de que estuviera bien- no pretendía asustarte.
-Pero lo hiciste… podría haberte matado. Cuando vi la sangre en tu habitación, me temí lo peor.
Inconscientemente, Natalie llevó la mano a la frente donde la herida ya no era más que una caspa que comenzaba a caerse.
-Ahora estoy bien y no creo que vuelvan a por mí, ni Yvette, ni Gillian.
-Y si vuelven, estarás con nosotros.
Natalie sonrió y volvió a abrazar a su amiga.
-Espero mejorarme pronto, no me gustan los hospitales.
-Dímelo a mí pero debes tener paciencia, tenías una pulmonía y las marcas esas. Incluso el corte de la mejilla.
-Pasé un miedo terrible cuando me cortó- dijo Natalie tocándose el vendaje que cubría el corte- estaba loca, fuera de sí.
-Eso dijo Sarah pero mejor no pensemos más en ello que me pone mala.
La joven asintió y siguieron hablando de otras cosas, contentas.
Pasaron unos días en los que Natalie mejoró bastante. Ese día, Nicholas le iba a quitar el vendaje de la mejilla y darle el alta.
-¿Cómo te sientes, Natalie?
-Mejor y deseando salir de aquí. Me marea el olor de los hospitales.
Nicholas sonrió y comenzó a despegar el esparadrapo.
-Probablemente te quede una marca.
La joven se encogió de hombros.
-Tampoco es que me importe mucho eso ahora…
-Podrías operarte.
-Ya me lo pensaré, por ahora lo que me importa es hacerme cargo de la academia y ver los balances de estos tres años si es que los hay claro…
-¿Tú sabes algo de cuentas?
-La verdad es que no mucho.
-Puedo pedirle a mi contable que te ayude.
Natalie sonrió levemente.
-Me sería de gran ayuda.
Nicholas terminó de quitarle el vendaje y lavarle la herida para luego dejar el corte al descubierto.
-Parece que está bien, en unos días sólo quedará la marca.
-De acuerdo.
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Bailes de Pasión
RomanceNathalie era una joven bailarina con un maravilloso futuro por delante pero un día ese sueño se ve truncado tras una aparatosa caída que le impide volver a bailar ahora trabaja en la academia de su padre, fallecido en un misterioso accidente de tráf...