Capítulo 13

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            Gillian llegó a la academia y se dirigió a su habitación. Cuando se recostó en la cama, ya que le dolía un poco el abdomen, llamó a Sarah y a Beverly.

            Al momento apareció Sarah y se sentó en la cama junto a su amiga.

            -¿Te encuentras mal? ¿Qué te dijo el médico?

            -Nada, estoy bien, ¿dónde está Beverly?

            -No lo sé, sólo la he visto en clase…

            -Seguro que anda en el comedor, llenándose de porquería.

            Tocaron en la puerta y esta se abrió dando paso a Beverly, la cual llevaba sus gafas puestas y el pelo ya no tenía su antiguo color claro.

            -Hola, Gillian- dijo ella sonriendo.

            -Pero… pero… ¿qué has hecho? ¿Qué le ha pasado a tu pelo? ¿Y dónde están tus lentillas? Te dije que no te pusieras esas gafas.

            -Como ves, vuelvo a ser yo.

            -¿Qué significa todo esto, Beverly?

            -Que estoy harta de que intentes cambiarme, quiero ser yo misma de nuevo y para eso debo devolver mi antiguo color a mi pelo y volver a usar mis gafas.

            -Con todo lo que he hecho por ti.

            -¿De verdad? ¿Llamarme foca es hacer algo por mí? ¿Hiciste algo para evitar que me provocara los vómitos? ¿Hiciste algo para no alejarme del chico al que quiero? Me parece que no. Lo único que has hecho ha sido hacerme desdichada e infeliz. Ni siquiera fuiste a verme a la enfermería- Beverly dio vueltas por la habitación mientras Gillian y Sarah la miraban, atónitas- no quiero seguir siendo una muñeca a la que moldees a tu antojo ¿y sabes una cosa? Estoy con Devon y no me lo vas a impedir.

            Gillian cruzó los brazos con enfado sin dejar de mirarla.

            -Por lo que veo te han lavado el cerebro, seguro que fue Devon.

            -No Gillian, Devon me abrió los ojos, me usabas porque eres feliz haciendo mal a los demás y como no cambies de actitud te quedarás sola…

            -Nunca estaré sola, Sarah no me abandonará nunca.

            -Porque ya le has lavado el cerebro y si no tienes nada más que decirme, me voy, he quedado con Devon, espero que las cosas te vayan como planeas.

            Tras decir esto, Beverly salió de la habitación dejando a Gillian enfadada y a Sarah sorprendida ante la osadía de esta.

            -Se cree que tiene derecho a marcharse así como así y haberme hablado como lo ha hecho, pues está muy equivocada. Esto no se va a quedar así ni mucho menos… ya lo verás, Sarah, pienso vengarme de esa desagradecida y será a lo grande…

            Natalie estaba en el aula donde ensayaba con Ribber. Habían quedado para seguir ensayando pero ella fue un rato antes. Hacía varios días que había empezado con los ensayos y se sentía nueva. Volvía a ser la Natalie de antes del accidente.

            Y se sentía tan a gusto con Ribber… al pensar en él, sonrió como una niña aunque de repente frunció el ceño, ¿por qué había sonreído al pensar en él? Todo eso era muy confuso. Algo raro le estaba sucediendo pero no sabía el qué exactamente.

Bailes de PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora