Cloe buscó a Natalie por todos lados y la encontró limpiando en la habitación de Gillian que estaba completamente patas arriba. Esta se cruzó de brazos en el marco de la puerta y dijo:
-¿Esa niña no sabe que existen los armarios para guardar la ropa?
Natalie dio un brinco al oír la voz de su amiga y la miró llevándose una mano a su corazón desbocado por el susto que se acababa de llevar.
-Cloe, no me asustes así, por favor… de verdad que cualquier día, me llevaréis a la tumba por culpa de estos sustos.
-Lo siento pero es que es verdad, mira su habitación, cualquiera diría que es la habitación de la gran Gillian, la mayor bruja que haya existido, a parte de su madre, claro está.
-Esto no es nada comparado con otros días, te lo aseguro.
-Vaya cerda, entonces- dijo cogiendo un vestido bastante corto de color negro de un mueble con dos dedos- ¿de verdad cabe en este vestido?- preguntó mientras lo miraba.
-Te puedo apostar lo que sea a que no cabe en ese vestido.
-Yo creo que incluso te quedaría bien a ti, ¿por qué no te lo pruebas?
-¿Estás loca? No, no me lo pienso poner, además, pareceré una mujerzuela.
-Más mujerzuela es ella, con las caderas que tiene no cabe aquí ni de coña. Además, no quería hablarte de eso, necesito desahogarme…
-¿Qué pasó?
-Un tipo ahí fuera, se chocó conmigo y todavía va y me echa la culpa a mí cuando era él el que iba despistado. Se comportó como un energúmeno…
-¿Estás segura de que no tuviste parte de culpa? Tú también a veces te despistas con facilidad y más si ves a algún tío que te gusta.
Cloe entrecerró los ojos y soltó el vestido.
-¿Tú también me quieres echar las culpas?
-No, no es eso, pero reconoce que tú también te despistas con facilidad… a mi me parece que la culpa ahí la tuvisteis los dos… tanto él como tú por ir despistados.
-Tuvo suerte de que su amigo nos separara porque te aseguro que si no, le hubiera dado una puñetazo en su cara de niño pijo y se le quitarían las ganas de echarme la culpa del choque.
-Eres de lo que no hay, de verdad… de todas formas, supongo que no habrás venido para chocarte con un chico y contármelo ¿no? Pues desembucha.
-Bueno… vine a verte, ¿se sabe algo del chico que te pilló…? Ya sabes… bailando…
-Me citó ayer por la tarde y me dijo que fuera con él a ver a su padre, cree que lo de mi rodilla tiene solución pero yo no lo creo… así lo dijo el médico que me atendió hace tres años, que no tenía cura.
-Natalie, ¿es que eres idiota? Vete a ver a ese médico, podría darte esperanzas, aunque creas que no me entero de las cosas, sé que deseas fervientemente volver a bailar, sería genial que ese médico te dijera algo bueno para variar…
-Sabes que las esperanzas no se hicieron para mí.
-Las esperanzas se hicieron para todos, acepta ir, inténtalo.
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Bailes de Pasión
RomanceNathalie era una joven bailarina con un maravilloso futuro por delante pero un día ese sueño se ve truncado tras una aparatosa caída que le impide volver a bailar ahora trabaja en la academia de su padre, fallecido en un misterioso accidente de tráf...