𝑳𝒂 𝑨𝒅𝒊𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️

Capitulo 15-Bienvenido Jonathan

Me causa gracia la cara de asombro de Jonathan cada vez que ve como mi auto inteligente se conduce solo por las calles de Estambul. Desde que lo recogí del aeropuerto toda su atención está en la fantástica creación de mi madre.

—Danella, tu madre es un genio —sonríe—. Este auto es de otro puto mundo.

Asiento.

—Ya lo sé ¿Quieres ir al hotel o a donde?

—Donde mi diosa ordene —se quita la chaqueta dejándome ver lo bien trabajados que están sus brazos gruesos y musculosos el resultado de horas en el gimnasio —. Aunque me gustaría ver el trabajo que estás haciendo y porque te sientes bloqueada eso no es normal en ti.

—Bien. Bimba, llévanos a la empresa de mi esposo. —Pido a mi auto.

» Como ordenes, Danella.

Jonathan abre la boca impresionado al escuchar como me responde. Toma una botella de agua y bebe rápidamente, debe estar agotado por tantas horas de vuelo desde Colombia.

Han pasado varios años desde que lo conocí en Bogotá y decidí tomar clases de pintura con él. En ese entonces era un chico delgado pero con el mismo atractivo en sus ojos claros y cabello castaño. Ahora es todo un hombre musculoso y muy atractivo ante los ojos de cualquiera, no es muy alto pero lo compensa con la coqueta sonrisa que le adorna la cara cuadrada.

—Me sorprende demasiado que estés casada. Cuando nos conocimos dijiste que tarde o temprano pasaría pero por compromiso no por amor.

Subo los hombros.

—Ya ves lo que es la vida. Yo tampoco me imagine llegar a conocer el amor como con Adkin y ahora —le enseño mis anillos—. Soy la señora Tiziano.

Sonríe y toma mi mano pasando el pulgar por la piedra que sobresale.

—¿Y es artista como tu?

—Es arquitecto, el mejor de todos. En dos años logró instalarse en la industria como uno de los más grandes de todos.

—No mereces menos que un ganador.

—¿Tú te casaste?

Niega.

—Terminé con mi novia un año después de que te fuiste. Según ella le estaba siendo infiel contigo —lo miro. —. No me malinterpretes tu me marcaste cuando te conocí pero no como para serle infiel a mi pareja.

—¿Te marque?

—Si, Danella Boss la persona que te conozca y diga que no la marcaste es un puto mentiroso, a mi me marcaste mostrándome que a veces ser tan bueno y dévoto por las personas solo te trae dolor.

Lo observo en silencio un par de minutos. Aún recuerdo nuestro primer encuentro, me escapé de mi escolta y decidí caminar por las calles frías de Bogotá me perdí en esa ciudad hasta que él se ofreció a ayudarme, luego me mostró que era un gran artista y creo que eso me ayudó a soltarme un poco y decidirme a pintar con más pasión, la misma pasión que ocultaba por temor a que me padre se decepcionará de mi.

—Todo a los extremos es malo —contestó—. Yo tuve que vivirlo en carne propia para entenderlo.

—Explicame.

—Que ahora no veo la vida como cuando te conocí hace años. Antes yo creía que el dinero compraba todo, incluso el amor. Los últimos tres años la vida me corrigió cuando dejó a Adkin frente a mi y cuando perdí algo que ni siquiera sabía que tenía y ya amaba.

Besa el dorso de mi mano y me da una mirada profunda.

—Es de humanos errar y de sabios corregir. Danella Boss es perfecta pero no puede serlo un 100% toda la vida.