Capitulo 27-Los Boss

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Danella.

¿Cómo sabes mi nombre? —pregunta la rubia sentada frente a mi.

Su cabello está desordenado y viste un vestido negro ajustado con un escote en el pecho. Definitivamente esta mujer tiene la sangre Boss por donde se mire, al igual que mi padre, Bernard y Raquel, es rubia altiva e imponente salvo que todos estos tienen los ojos azules y ella un gris tormenta.

—Dejemos de lado falsedades, tienes algo que me pertenece.

—Posesiva como toda tu familia —doy otro paso dentro y cierro la puerta—. ¿Adkin es una cosa para ti?

—Adkin es mi marido y deja de nombrarlo que tu sucia boca no merece pronunciar tu nombre.

—Diosa. —habla y sonríe mirándome de arriba a abajo.

—¿Qué? —gruño.

Estoy furiosa y no se si es porque esta maldita mujer me arrebato momentos que no volverán con mi marido o porque es hermosa y me hace sentir un poco insegura. Sus curvas predominantes y llamativas pueden lograr hechizar a quien sea. A quien sea menos a mi, bimba. La voz de Adkin aparece en mi cabeza una y otra vez.

—Según tu marido eres una diosa.

—Lo quiero de vuelta ahora.

—¿Por qué te tendría que obedecer?

—Porque si no me lo entregas gritó a toda esta familia que eres la hija de Robert.

Mis palabras le toman por sorpresa, me detalla unos minutos antes de hablar de nuevo.

—Creo que de nada servirá ser enemigas,mejor negociemos. —me miro— ¿Alguien aquí sabe de la existencia de tu marido?

—La pregunta correcta es ¿Alguien sabe que Maksym no es un Boss? No nadie lo sabe y así se quedará todo.

—Concuerdo contigo. ¿Quién te dijo que somos hermanas?

¿Hermanas? ¿Enserio dijo esa palabra tan ridícula?—No somos hermanas.

—¿Por qué no te relajas? Eres demasiado joven para ser jodidamente seria.

—Y tú eres demasiado payasa para ser una mafiosa. —refuto.

Mis palabras le incomodan de una manera notoria pero a diferencia de lo que pensé respira hondo y me da una mirada seria.

—Mira niña, ya me estas cansando este no es lugar ni el momento apropiado para hablar. Tienes suerte de que tu marido me agrade y de que le hice una promesa. Tu marido está en el oeste calle 2 edificio 14, pregunta por Camil Edwards y no te preocupes yo me encargare de la seguridad de Adkin vive con el feliz hasta que yo vaya a buscarlos.

—¿Es una amenaza? —pregunto molesta— Tu no tienes nada que hacer por nosotros, mi marido no necesita que lo cuide para eso me tiene a mi.

Sonríe y asiente.

—Pero nosotras somos familia y la familia se cuida.

—¿Ese es otro código de honor de la mafia?

—Es un código de honor, mío —contesta. —Ah, pero Alice no te dejará ver a tu marido hasta que Maksym Boss venga a verme.

—¿Y como mierda esa idiota se enterara de que Maksym Boss vino a verte?

—Cuando el clon de tu marido me vea, vendrás de nuevo y te diré la palabra clave.

—Ridicula.

—Amargada.

—Y por último consejo, mantente al margen de los Boss porque no quiero que vayas a salir afectada —intento hablar pero ella continúa. —Adkin, Danika y Alek son un tesoro del que debes cuidar y si los protejo es porque apenas un par de palabras con ambos y me demostraron que si valen la pena.

𝑳𝒂 𝑨𝒅𝒊𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora