𝑳𝒂 𝑨𝒅𝒊𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️

Capitulo 09-Castigo

Un cóctel de lo más elegante se celebra hoy donde se reúnen los arquitectos más importantes del país, gracias a mi prometido puedo asistir siendo solo una estudiante en la industria.

Me pongo un vestido largo con abertura a un lado que combina con él saco gris que Adkin luce bajo su larga gabán negro a juego con su pantalón. Decido dejar mi cabello suelto y terminar mi outfit con unos zapatos de tacon color negro.

La pantalla que adorna la pared de mi departamento a un lado suena avisando que mi prometido ya me espera abajo. Tomo mi bolso y bajó por el elevador hasta llegar a su auto. Se ve aún más guapo que en la fotografía que me envió hace una hora.

—Perfecta, mia bimba. —sonríe y me besa.

—Tu también, Adkin.

Abre la puerta de su auto dejándome luego de rodearlo conduce adentrándose a las calles oscuras de Estambul. Lo observo en silencio unos minutos, si su familia es socia de mi madre no entiendo porque no usa uno de los autos inteligentes de la compañía.

—Deja de mirar así, todavía existimos personas que disfrutamos conducir.

—Yo nunca aprendí. Siempre tuve chófer o ahora mi auto inteligente.

—¿Y no te gustaría?

—No.

—Bimba es bueno que aprendas de todo algo, porque si necesitas algún día manejar un auto para salir de un apuro no quedaras de manos cruzadas.

—Pues tomó mi teléfono y llamó a mi auto.

—¿Amor y si se daña el teléfono?

—Te llamo a ti.

Sonríe.

—Como le llamaras si no sirve el teléfono.

—Dijiste que no servía el teléfono de mi auto, no él mío —río por lo bajo—. Pero si quieres enseñarme a conducir lo acepto.

Asiente.

—El fin de semana lo haremos.

—¿Tenemos que esperar tanto?

Suelta una carcajada sonora al detectar el doble sentido de mis palabras. Me da miradas rápidas sin perder la atención de la carretera.

—Eso lo podemos hacer ahora mismo si quieres.

Niego.

Luego de veinte minutos llegamos a nuestro destino. Caminamos a la entrada mientras me tomó unos minutos para respirar antes de entrar. Adkin entrelaza mis dedos con los suyos y me mira confundido.

—No se que tan buena idea sea entrar como pareja allí.

—¿Por qué?

—No quiero que me tachen de que estoy contigo por tus influencias.

Ríe y niega acercándose a mi. Une sus labios a los míos buscando tranquilizarme.

—Mi amor nadie pensara eso. Además que importan los demás —toma mi mano enseñándome el anillo— ¿Si ves esto? Significa que estaremos juntos siempre y no puedes negarle a tu esposo que quiera presumir caminando de tu mano ante el mundo.

Asiento.

—Ok. Solo no me gusta ser el centro de atención.

—Es imposible que no lo seas a donde vas es imposible no hipnotizarse con tu belleza —vuelve a besarme—. ¿Lista?

Vuelvo a unir nuestras manos y sonrío. Entramos a él gran salón y Adkin Tiziano es una eminencia la cual los demás quieren saludar y alabar por sus proyectos. Jamás me había sonrojado tanto en la vida como ahora, ya que a cada persona que se nos acerca Adkin me presenta como su futura esposa, disfruta mucho alardear que nos vamos a casar.