Capitulo 23-Contratiempos

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Adkin.

Mis abogados revisaron los contratos y no hay nada que sirva para romper el contrato con David Muller, oficialmente él es el nuevo inversor y dueño del club privado en el que trabaja mi mujer y Selim.

La empresa está en crisis y me sería imposible pagar la multa por incumplimiento donde decidiera dar por terminado el contrato así que luego de meditarlo con cabeza fría llegue siempre a la misma conclusión el proyecto debe continuar.

Selim entra a mi oficina intentando calmar mi mal humor al ofrecerme uno de los postres argentinos que pidió preparar mi esposa, odia cocinar pero adora la gastronomía mundial. La asistente sirve dos copas de tequila para ambos antes de salir dejándolas sobre el escritorio de madera frente a mi.

—No tarda en llegar Muller. ¿Tomaste una decisión?

Asiento.

—No quiero que Danella se entere que la empresa está en crisis por culpa de ese contrato fantasmas con el que nos engañaron.

Decirlo me enoja aun mas, se supone que somos una compañía experimentada y aun asi nos vieron la cara de imbéciles engañándonos con ese contrato falso. Planearon todo también haciendo que una empresa fantasma se viera legalmente estable, invertimos una gran cantidad de dinero comprando materiales para el supuesto proyecto que nos llevaría a la cima. Pero al iniciar con la construcción me choque con que todo no era más que una farsa, los inversores no eran más que hijos de puta que contrato la persona que me queria joder, gaste una millonada contratando personal eficaz y materiales de calidad como siempre todo esto fue dinero perdido puesto que al viajar a Rusia no encontre solucion alguna.

—¿Tiziano ya olvidaste el lío que tuviste con Danella por ocultar cosas?

—No le diré nada, la conoces y sabes que hará lo que sea por ayudar y eso podría llegar a convertirse en un riesgo para mis hijos.

—¿Y si solicitamos ayuda de tus padres?

Niego.

—Desde que me independice no les he pedido un peso, este es mi problema yo lo soluciono.

—¿Y si quebramos? En estos momentos estamos ilíquidos ya que tuvimos que liquidar a todo el personal contratado para la mierda que nos hicieron. Llevas meses ocultando el problema de la compañía.

—Si quebramos o no no es problema de mi mujer. Te lo advierto Selim mi bimba tiene que estar al margen de esta mierda confío que con la ida a Berlín y cerrar ese negocio salvaré mi empresa debemos estar a flote al menos dos meses más.

El hombre de cabello azabache termina el tequila de un solo sorbo, está preocupado como todos pero haré hasta lo imposible porque mi mujer no se entere de esto, el error fue mio solo mio y mi familia no pagará los platos rotos por mi estupidez.

—Puedo proponer que utilicemos algunos de los materiales que tenemos en bodega.

Le doy una mirada llena de frustración para luego limitarme a asentir.

—Bien. Solo los necesarios y los que sean viables para usar, cualquiera que no sea apto queda completamente prohibido ten en cuenta que los materiales para hacer una casa no se comparan con los de un club.

—Como ordene, jefe.

La puerta se abre para darle paso a mi mujer, hoy luce un enterizo color rojo que hace mucho más notorio su vientre de cinco meses de embarazo. Por primera vez desde que la conozco está peinada con dos coletas que la hacen ver excesivamente tierna me dedica una sonrisa mientras se acerca a Selim y lo abraza por la espalda besando su mejilla otra cosa que el embarazo cambio en ella, antes odiaba cualquier muestra de contacto con otra persona y ahora no hace más que abrazar a quienes están cerca a ella y por los que siente empatía.

𝑳𝒂 𝑨𝒅𝒊𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora