Danella.
—Llevó media hora aquí perdiendo el tiempo, tengo cosas que hacer, Robert.
Me quejo cruzando los brazos.
Mi padre se ve demasiado impaciente caminando de lado a lado, es la primera vez que veo a Robert Boss preso de ansiedad.
—Solo unos minutos más. ¿Viste a la ginecóloga?
Asiento.
—¿También duermes con ella para sacar información? —cuestionó en un tono de reclamo.
—Es descortés no recibir visitas de damas. ¿Por qué aún no quieres saber el sexo?
—Demandare a tu amante por violar el derecho de privacidad de los pacientes.
—Respondeme, hija.
—Porque no quiero y ya. ¿Ahora fingirás ser un abuelo comprometido?
Niega.
—Estando aquí tengo demasiado tiempo para pensar y al final siempre llego a la misma conclusión: lo único que tengo en la vida es a mi hija, osea tu.
Hago una negación con la cabeza.
—Tenias. No te emociones porque si solo estoy aquí hoy, es porque dijiste que Adkin vendría y así confirmaria tus palabras.
—Vendrá. Le di una cita al medio día.
Suelto una risa irónica, ahora en prisión se puede dar citas, vaya ego el de Robert Boss. Un guardia aparece avisando que el tercer invitado llegó
Me levanto del asiento y me acomodo en un extremo de la habitación, no quiero que sea Adkin, no quiero descubrir que me mintió y saber que mi padre tiene razón.
La puerta se abre dejándome tras ella en cuanto se vuelve a cerrar la espalda de mi esposo es lo primero que me encuentro. Está tan concentrado en el rubio frente a él que no nota mi presencia.
—No tengo tiempo, habla —le exige en tono hostil. —Confiesa la verdad.
—Claro, ahora que estamos todos reunidos es hora de sacar verdades —Inclina la cabeza ligeramente hacia un lado logrando que la atención de mi esposo me note.
Sus ojos verdes se abren sorprendidos en un silencio incómodo que llena la habitación hasta que finalmente recupera su voz.
—Bimba.
—Hablas con mucha confianza a mi padre como para ser tu primera visita, Adkin. —reclamo.
Niega y respira hondo antes de hablar.
—Mentí. He venido a verle porque...
Mi padre lo interrumpe acercándose a ambos.
—Porque de nada servirá todo lo que hizo para acercarte a ti si no logra cumplir su objetivo —centró mis ojos en Robert. —. Yo no le miento a mi hija, así que dile tu la verdad y luego recibirás todas las respuestas que quieres.
Camino hasta el asiento frente la mesa de metal y los miró a ambos cruzando los brazos sobre mi pecho. Algo me dice que no resistiré mucho de pie cuando termine esta conversación, tal parece que las sorpresas serán mías y no como esperaba.
—Son dos adultos ¿Verdad? —mi tono es frío y demandante—. Dejen las estupideces y hablen ahora.
Robert cruza sus brazos sobre su pecho imitandome sus ojos van directo a Adkin quien se mantiene en pie con la mandíbula tensa. Toda su atención está en mi ignorando a mi padre por completo, el salón de visitas se vuelve cada vez más pequeño a medida que mi cólera aumenta.
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𝑳𝒂 𝑨𝒅𝒊𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐 [Completa]✔️
عاطفيةBilogía Tiziano. Libro ll. Existen lazos que son imposibles de olvidar, huellas que quedan marcadas en la piel como si fuesen un tatuaje. Danella creyó que alejarse e intentarlo con otro la ayudaría olvidar a Adkin, Pero de nada sirve alejarse cua...