Capítulo 26

533 78 49
                                    


﹀﹀﹀﹀﹀﹀Polinización︿︿︿︿︿︿

La pequeña caja que Male le llevo eran pequeñas cartas, dibujos, piedras bonitas y brillantes. Cada año recibía lo mismo, pero no importaba esto era su tesoro. Kong rio en su interior había pasado dos días enteros pensado que obsequiarle, como una sola persona podía competir contra los regalos de 11 hermanos y sus padres, pero su niño sol no parecía fijarse en el precio de las cosas, sino en el amor, así que mientras dormía le dio su obsequio material una pulsera de oro blanco que tenía grabado "mi sol". Contaba con una clave especial para que no pudiera quitarlo de su mano.

Sencilla y valiosa como su personalidad, discreta, hecha a la medida, ni quiera para el anillo de compromiso fue tan exigente como para esta pulsera, tal vez porque para Song todo tenía que ser brillante y demostrar su valor a vista, pero este bello pistilo que compartía su cuerpo con el era tan único a sus ojos, sencillo, lo único material que parecía atesorar era el dije con su nombre, así que por eso decidió darle algo similar no para sustituir sino para hacer juego. Besos su mano antes de abrazarlo para dormir.

Pensado en las actividades muy placenteras de los últimos días, recordó a la madre de Arthit, una mujer muy amable... entonces cayo en cuenta, físicamente no hay ningún parecido entre ambos.

⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄

Como no tenía hermanos sus compañeros de juegos eran los empleados de la mansión y sus abuelos maternos, después de tomar clases particulares y hacer sus deberes, salían al jardín, jugar a las escondidas era su juego preferido, y le gustaba porque el pequeño de 6 años era realmente difícil de encontrar, nadie conocía la mansión de sus abuelos tan bien como él. Y nadie lo conocía a él tan bien como su abuelo.

Cuando sus padres le dijeron debían cambiarse de país, el pequeño protesto a su corta edad entendía eso era muy lejos de todos sus amigos, a sus ojos los empleados de la casa, eran amigos, el jardinero siempre le hablaba de las flores y sembraba cada semilla de frutos que le daba, su Nana le preparaba los bocadillos mas deliciosos del mundo y le dejaba cocinar con ella, le decía que sus sándwiches eran los mejores y el mayordomo jugaba carreras de autos con él, el pobre hombre siempre perdía aunque el pequeño trataba de darle ventaja. Pero sobre todo le preocupaba no platicar con su abuelo, las historias de su abuelo eran las mejores del mundo.

Estuvo escondido por 4 horas, hasta que su abuelo lo encontró bajo el viejo escritorio donde solía escribir novelas.

- Mi pequeño travieso.

- No, abuelo no me encuentres, hasta que mis papis se vayan y me pueda quedar contigo. – cubrió su rostro en las piernas con intención de volverse invisible, pero el abuelo toco su hombro suavemente para que lo viera otra vez.

- Pero tus papas están muy preocupados por ti...

- ¿No quieres que me quede contigo?

- Eres nuestro mas grande tesoro no queremos que te vayas, pero un menor debe de ir con sus padres.

- ¿Pero si me voy como sabré en que termina la historia de la flor del desierto?

- Cuando te vuelva a ver te hablare sobre esa flor y escuchare tu historia...

- Pero yo no sé contar historias – pensó por un momento – aprenderé a escribir abuelo seré como tu...

- No tienes que ser como yo, no tienes que ser como nadie, yo quiero escuchar tu propia historia...

- ¿Yo tendré una historia de amor?

Su SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora