Capítulo 29

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﹀﹀﹀Destino – Nan- Parte 1︿︿︿

En realidad, debería estar preparado desde que acepto el trabajo sabía que al terminarlo su vida no seria la misma, y la única manera de empezar de nuevo sin un pasado que afecte a los que ama era irse a otro lugar, Ren incluso le ofreció varias opciones, pero si sabía su ubicación eventualmente ilusamente esperaría a que Kong, el Kong que ama y no sabe la verdad sobre él o lo sabe y no le importa fuera a buscarlo.

Pera la realidad es mucho más dolorosa y no tiene tiempo para tomar las opciones que reviso, además justo ahora no recuerda cuales eras los lugares donde podía irse y comenzar sin la sombra de su pasado, llego a la estación del tren y compro el boleto más próximo en partir y después tomo otro al final de cada estación, y varios autobuses, en todo el camino lloró, lloró como no sabia que podía llorar, lloro por Kong, por hermana Male, por sus pequeños hermanos, por Toe, incluso por no poder decir adiós a Mike, si algún día lo volvía a ver esperaba ver a un niño sano y dichoso, pensó en Chayapol, Patrick, rio pensando en las horribles trenzas que hacia Kulap. Y lloro cuando descubrió que en algún lugar perdió su dije y cadena lo único que lo conectaba con un pasado desconocido, tal vez era una señal de que esta vez no Arthit debía desaparecer para siempre...

Después de muchas horas de viaje, con los ojos hinchados, ojeroso y con hambre porque su estomago no dejaba de rugir, llego aun pequeño pueblo, el problema de ir sin celular y su dislexia le dificultaba encontrar un lugar pequeño y barato para rentar, camino por algunas horas en cada lugar que veía la palabra renta y entraba a preguntar, muchas eran rentas de máquinas equipos o venta de algo, otras si eran rentas de cuartos pero pedían depósitos, avales o referencias las cuales no tenia y bueno su aspecto no era el mejor.

Finalmente vio una vieja panadería eso calmaría la inquietud en su estómago, debía ser muy bueno porque los estantes estaban casi vacíos, una jovencita de piel blanca, cabello negro y ojos grises, salió feliz al escuchar la campanilla de la puerta.

- Muy buen día querido cliente – no borro su sonrisa al verlo en su lugar inclino la cabeza preocupada por su aspecto.

- Buen día.

- ¿Estas enfermo?

- ...

- Es que estas pálido y tu voz...

- No... - pensó en irse, pero en su lugar tomo un chocolatín y se acercó a pagar dejo un par de monedas y se sentó en una de las mesas redondas que había en el lugar.

- Eres nuevo en el pueblo ¿verdad? – Arthit asintió suavemente el pan sabía horrible estaba duro como si llevara días en exhibición incluso el chocolate en su interior era amargo, la chica dejo una taza de chocolate y se sentó con él - Sabe mal lo se... - suspiro, por cortesía no dijo que si, pero no se atrevió a negarlo – cuando la abuela vivía este lugar estaba lleno de clientes, murió hace dos meses y desde entonces este lugar esta en decadencia, tenemos clientes pero creo lo hacen para que no muramos de hambre la gente en este pueblo se cuida mucho – lo vio comer en silencio – sino me hubieras saludado hace rato pensaría eres mudo.

- Huele a quemado – levanto la nariz para olfatear mejor

- ¡Oh Diablos!

Corrió a la parte trasera donde estaba el área de producción y el horno, era tanto el humo que Arthit la siguió para ayudar, pero era solo que el bolillo que había puesto a hornear ahora era casi carbón, ambos rieron al verse manchados de hollín.

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