Je t'aime (Tr x Tn)

Capítulo 21

  Los días pasaban, por más que los chicos la intentaban contactar, no respondía. No sabían que había sucedido con ella, por más que llamaban o iban a su casa, nunca estaba ahí.

  Posiblemente estaba molesta con ellos y lo entendían, pero no podían hacer algo al respecto, ella pidió salir de ToMan y lo habían respetado, aún así, su forma de irse, fue la más tranquila que pudieron esperar después de haberle hecho tantas preguntas incómodas frente a todos los capitanes de la pandilla.

— ¡Pero no me responde! —hablo baji.

— Hay que ir a su casa —respondio Mikey.

— Entonces llevemos algo de comer —continuo Draken.

— Me parece tan estúpido todo esto, dejar ToMan no significa que dejará de ser nuestra amiga. —bufo baji— ¿Hm? —miro a una caja a un lado del camino, se acercaron y vieron a un pequeño gatito color naranja con manchitas blancas, maullando.

— ¿Lo abandonaron aquí? —se hincó Mikey para tocar al minino.

— Debe ser, parece estar solo —respondio Draken.

— No quiero dejarlo aquí, pero tengo muchos gatos y mamá se enojara si llevo otro —Baji lo tomó en brazos revisándolo— está sano, es hembra.

— Hm... ¿Pero dónde podemos llevarlo? —pregunto Draken.

— ¡Yo sé dónde! —sonrio Baji acariciando al gato, en lo que éste comenzaba a ronronear.

Lo envolvió en su chaqueta, para evitar que tenga frío, o se escape de sus brazos en lo que caminaban, puesto que la caja era muy incómoda para llevarlo.

Tocaron la puerta, varias veces, al no escuchar ni esperar nada, estaban planeando irse nuevamente.
Sin embargo, esta vez se escuchó como se abría la puerta.

— ¡Hola! —hablo Mikey animadamente viendo a la chica parada frente a él.

— ¿Que onda? Entren —sonrio amable dejando pasar a sus amigos.

— ¿Que te paso? —pregunto Draken.

— ¿En qué o qué? —pregunto ella viéndolos quitarse los zapatos.

— Estás muy vendada _tn, ¿Qué pasó? —volvió preguntar un poco más molesto el chico alto.

Ella lo miró con algo de confusión, tenía vendada la mitad de la cara, cubriendo su ojo derecho, el cuello, y las manos.
No quería hablar al respecto, y mucho menos tenía intenciones de contarlo, así que solo lo está a ignorando con todo lo que su cerebro algo golpeado le permitia.

Baji notó la intenciones de la chica, y se apresuró a llamar su atención, eso y que aquel gato estaba incomodo entre la chaqueta.

— ¡Te tengo un regalo! —sonrio baji destapando al gato— ¡Tarán! —estiró sus brazos y salió el gatito maullando.

— ¡Es un pequeño gatito! —sonrio emocionada tomándolo en brazos— Hola amiguito, ¿Cómo te llamas?

— no tiene nombre, lo encontramos de camino aquí y necesita un hogar —sonrio Mikey sentándose.

— ¿Oh? ¿Entonces la sorpresa es que me das un gatito? —miro a baji.

— ¡Exacto! —sonrio victorioso.

— bueno, lo acepto, serás mi nuevo compañero

— compañera

— ¿Eres hembra? —la miro— ¡Te llamaras Mindy! —sonrio hacia el gatito, acariciando su cara— necesitaré ayuda baji, nunca tuve una mascota.