Capítulo 12

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Habían millones de posibilidades de reencontrarte con alguien que conociste en el pasado, mucho más en una ciudad tan grande.

Sin embargo, Draken creía firmemente en que se le dió una segunda oportunidad para estar con ella. Bien, lo sabía, había sido un asco y tenía maneras de querer bastante extrañas más que nada, porque no sabía cómo ser una persona normal.

Era maduro, mucho más que sus amigos, pero seguía siendo un adolescente que estaba descubriendo su forma de querer. De hecho, no sabía cómo hacerlo. Le era complicado, porque al verla caminar, con ese semblante firme y tan perfecta, solo quería ir ahí y golpear a todos aquellos que se le acercarán.

El amor que había sentido cuando era más joven hacia ella, había vuelto, tal vez nunca desapareció y fingió que era así para no sentirse triste y preocupar a Mikey.

— Draken, ¿Me puedes explicar porque lo golpeaste? —preguntó la pelinegra mirando en el suelo a aquel chico que había pedido su número.

— No lo sé, ¿Por molestarte? —comentó algo desinteresado.

— No me respondas con preguntas —bufó molesta, ayudando al chico a levantarse, pero antes de decir nada, salió corriendo al ver la cara de enojado de Draken. Cara que quitó una vez ella volteó a verlo.

— ¿Que harás ahora? —pregunto él.

— Solo venía a comprar unos mangas —suspiro cansada— ¿Sabes que gano dinero al dar un número falso? Me iré en bancarrota si golpeas a otro chico.

— ¿Cómo? ¿Por que haces eso? ¡Pueden lastimarte! —Draken la miró con molestia y con bastante desaprobación de su parte.

— Porque es obvio que si me van a molestar, tengo que ganar algo a cambio, de otra forma... ¿De que me sirve dar mi número? Es decir, nunca lo he dado, pero tampoco quería acabar con mi negocio. —suspiro cansada tocando su cara completamente agotada de la actitud de aquel chico.

— Bien, lo siento. ¿Quieres que te acompañe por tus mangas?

— Claro, ¿Porque no?, ¿Qué puede salir mal?

Ambos caminaron hacia la tienda de mangas, en cuanto ella se dirigía a buscar en la sección de Shonen y Shojo, pudo notar como habían bastantes chicos preguntando el que hacía una chica en esa sección, porque era extraño ver entrar a alguien de género femenino atractiva a un lugar donde comúnmente se juntan nerds, además de eso, aquel chico alto que la acompañaba tenía todo el aspecto de ser algún tipo de guardaespaldas que veía todo a su al rededor con molestia.

Perfecto, Draken jamás había estado en esa situación.

Nunca había entrado a comprar eso, porque no tenía interés, Mikey tampoco, así que se dedicaban a divertirse de diferentes maneras. No estaba acostumbrado a aquellas miradas extrañas que llegaban hacia él.

Ella dio dinero al vendedor y se disponía a guardar sus cosas, Draken la ayudaba pacientemente a sostener una bolsa para que ella esté más cómoda.

— ¿Es una celebridad? Por su guardaespaldas —comento el vendedor, ellos se miraron confundidos.

— Uhm... No... Él... —musito ella levantando la mirada pero fue interrumpida por varios chicos.

— ¡Me gusta tu tatuaje! ¡Eres tan fuerte! Me gustaría ser como tú. —uno de los chicos miraba emocionado a Draken.

— ¡Me gusta tu actitud de chico malo! ¡Yo también quiero ser así de fuerte! —otro chico se adelantó.

— ¡Solo tienen que entrenar y tener fé en sí mismos! ¡Siempre con ejercicio, dieta sana y cuidando de sus amigos! —Draken dijo en un tono orgulloso, sonriendo ampliamente hacia ellos, quienes lo observaban emocionados y asentían a cada palabra que él decía.

Je t'aime (Tr x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora