Je t'aime (Tr x Tn)

Capítulo 2.

— ¡_tn! Necesito ayuda, quiero comprar ropa mas linda. –Emma llegó con la chica con una mirada de desesperación.

— ¡Vamos! –sonrio ella.

Ambas caminaron a varias tiendas buscandole algo a la rubia, la cual tenía gustos bastantes precisos que solían sacar de quicio a las vendedoras.

Pero _tn solo buscaba y observaba algo para su amiga dentro del lugar.

— Mira, aquí hay de esas chaquetas que querías –sonrio la pelinegra. Emma se acercó y saltó de emoción.

— ¡Eres la mejor amiga del mundo! –la abrazo emocionada. La chica solo rió ante el gesto de su amiga y la ayudo a buscar más y más ropa.

Pasaron varias tiendas y tenían bastantes bolsas.

No eran pesadas, pero si demasiadas.

— ¿Porque quieres cambiar de ropa ahora? Yo considero que te vez hermosa –sonrio _tn a su amiga con una mirada inocente.

— ¡Gracias! –sonrio sonrojada– pero quiero y necesito impresionar a alguien, entonces necesito verme más adulta, ¡Para que me quiera!

— Uhm... No sé mucho de eso, pero si alguien te quiere, debe quererte tal cual eres.

— ¡No sabes nada! Él es una persona madura, así que lo más posible es que le gusten las chicas mas maduras, quiero lucir bien para él –sonrio tiernamente.

— Está bien, pero aún así, considero que cualquiera caería ante ti –sonrio– deberías tener más confianza en ti misma Emma, eres una buena chica.

— Gracias _tn, pero eso es algo que solo puedes pensar tu –rio nerviosa.

Las chicas terminaron sus compras, iban caminando a la casa de la rubia a dejar todas sus cosas.

— ¡Emma! ¡_tn! –Draken las hizo voltearse– ¡Llevan muchas cosas!

— Sí, todo es de Emma, fuimos de compras –sonrio la pelinegra.

— Dame eso, tienes muchas bolsas... –Draken le quitó las bolsas a la pelinegra,  ya que ella llevaba la mayor cantidad.

— Pero.. –musito mirándolo– bueno, gracias –sonrio ampliamente.

— No hay porque –le sonrió amable– vamos, yo iba por Mikey.

— ¡Y las mías! –bufo Emma.

— tienes una Emma, puedes con eso –Draken la miró algo mosqueado.

— Yo la llevo si quieres Emma-chan. –sonrio ella estirando su mano.

— No, está bien así, tienes algo marcadas las manos –musito mirando que la chica las tenía un poco rojas.

— No es nada.. –sonrio dulcemente.

— deberías descansar un poco _tn, no es bueno que cargues tanto –le sonrió Draken caminando a su lado.

— gracias.. –musito avergonzada– pero ahora tu llevas mucho..

— Sí, pero no importa, no queda tanto.

— ¡Dame una, aunque sea! Para ayudarte!

— No, y es el final de la conversación –rio mirándola hacer un puchero.

Emma los miraba de reojo, Draken solía ignorarla cuando estaban las dos, temía que las cosas avanzarán entre ellos.

Más que nada, porque el alto solía preguntar con ella, odiaba sentir que no era suficiente con su presencia, pero no quería que alguien más le quite al chico con el cual había soñado.