Je t'aime (Tr x Tn)

Capítulo 32

  La pelea del sábado llegó, todos se dedicaron a estar listo para aquel día.
El problema era que ahora tenían dos peleas cercanas. Las cuales posiblemente necesitarían bastante fuerza física.

  La pelea comenzó con Mikey enfrentándose a un hombre bastante grande y fornido. Al momento que los chicos peleaban contra los demás.

  — ¡Angry! —grito la chica pateando a un tipo detrás de él que llegó con un fierro.
El peliazul asintió asustado, al no haberse percatado antes, solía pelear junto a su hermano y estaba algo agotado y preocupado por los demás.

— Gracias..

— ¡Me tienes a mí! ¡Si no te entiendes sin pelear con Smiley, tomaré el lugar de él! —tomo su cara mirándolo fijamente a sus ojos.

Angry asintió feliz y se posicionó cerca de la chica, peleando a la par. Ella estaba acostumbrada a pelear junto a los gemelos, y entendía un poco la frustración de Angry al estar separado de su hermano, no es que fuera incapaz de ser fuerte, pero él es pacifista y no le gusta pelear, lo hacía como ayuda a su hermano.

Zota miro a la chica y sonrió ampliamente, definitivamente no era la misma a la cual habían conocido, y no es que fuera una mala persona, pero estaba demasiado pérdida como para hacerse notar como alguien "decente" que no lastimaría a los demás.

— ¡Yo también quiero un golpe de mi capi!~ —sonrio Ikku acercándose a ella.

— Ah, perdón, no te vi —Habló Baji golpeándolo en la cara de un codazo mientras golpeaba a otro.

—  Cabron... —musito Ikku mirándolo con molestia.

— ¡Pelea Ikku! —le grito Zota riendo.

Ikku comenzó a pelear, detrás de los demás y Zota a la par, comenzó a entender cómo funcionaba ToMan. Peleando al lado de su escuadrón, apoyando a todo el que pudiera.

  Le era difícil, hasta el momento el único al cual había apoyado, era a su hermano menor Ikku. Principalmente porque no le interesaban los demás, pero ver a una chica la cual creía perdida en la vida ayudando a los demás realmente le había dado una esperanza en su vida.

  Desde hace bastante tiempo, solo vivía con su hermano en las calles, peleando para quitarse la frustración de que su madre prefirió a un hombre ante sus hijos. Esa chica los encontró en la calle y aunque ellos no se dieron cuenta, fue la única que los vio, les dio la paliza de su vida y luego les dijo que unirse a ella a una pandilla. En aquel momento, pensó que sería una perdida de tiempo, pero debían hacerlo, habían perdido y es lo que se hace en estos casos.
La siguieron en cada unión de esas personas, las cosas eran turbias, la forma de conseguir las cosas eran extrañas, nunca supo como, pero los contactos que poseía eran poderosos.
Los vio dormirse en esas calles, fue la primera vez que la escucharon hablar. "Soy una especie de hada madrina, pidanlo y lo conseguirán"  Fueron sus primeras palabras hacia ellos. Pidieron un lugar en el cual vivir sin tener que luchar por mantenerse.

Lo consiguió. ¿Cómo? No lo sabían, pero tenían un hogar al cual llegar cada día. Desde entonces, se mantuvieron aliados a ella y la siguieron en cada paso. Cuando se alejo de la pandilla, solían pensar en que había cambiado el rumbo, estaban satisfechos por ello. Pero, querían irse con ella. La encontraron poco después, sabían que estaba en ToMan. Pero nada más, habían echo una pelea contra Mikey para poder unirse, no pelearon con tal de ganar.

— ¡Cuidado carajo! —grito la chica empujándolo y recibiendo un golpe en la cara— ¡No se distraigan! ¡Aquel que no pueda más puede esperar tras de mí! ¡Los protegeré! —grito viendo que la mayoría estaban cansados, querían pelear con armas, pero ese no es el estilo de ToMan.